"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
No estuvo el homenajeado físicamente, pero se escuchó su voz y se rieron sus chistes. La gran familia del cine vasco celebraba ayer su especial jornada festivalera y el Teatro Victoria Eugenia se llenó de caras conocidas de la gran y de la pequeña pantalla, además de contar con una notable presencia institucional encabezada por el lehendakari, Iñigo Urkullu. La ausencia de Ramón Barea marcó la entrega del Premio Zinemira, otorgado por el Festival y las asociaciones de productores EPE/APV e IBAIA. Sus palabras se escucharon a través de un divertido vídeo pregrabado que fue proyectado después de que su compañera, la actriz Irene Bau, recogiera el premio de manos del director gasteiztarra Juanma Bajo Ulloa. En el vídeo, el actor y director bilbaíno recordó con humor sus primeros rodajes y sus visitas a Zinemaldia y dedicó el premio “a mis novias y a mi generación, que fue pionera del cine vasco, porque hemos puesto mucho corazón y corremos el riesgo de ser olvidados”. La gala se cerró con la presentación de las dos piezas que se proyectaron a continuación: el documental Agirre lehendakaria, dirigido por Francesc Escribano y el largometraje de ficción en euskara Igelak, de Patxo Telleria, quien subió al escenario acompañado del actor Gorka Otxoa.
K.A.