"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La ópera prima del bilbaíno Aitor Aspe es un documental histórico que trata uno de los episodios más negros de la historia de Islandia. Puesto en marcha por la productora Old Port Films, el documental narra el salvaje asesinato de 31 balleneros vascos en las costas islandesas en 1615.
El género documental, además de para ofrecer testimonio sobre una realidad definida, puede servir también para denunciar acontecimientos que, por una razón u otra, fueron borrados de la Historia. Con estas omisiones de la memoria se oscurecen realidades que hoy día necesitan explicación. Incluso hay quien paga caro tratar de dar testimonio de esas tragedias. Ese fue el caso de Jón El Sabio. Su testimonio sobre la matanza de más de 30 balleneros vascos en las costas finlandesas le costó el destierro. ¿El culpable de ello? El magistrado Ari Magnusson, responsable directo de la matanza. El porqué de esta cruel masacre lo podremos encontrar en el nuevo documental Baskavígin, la matanza de los balleneros vascos.
Y es que esta horrible masacre es bien conocida en Islandia pero se desconocía por completo en España. No fue hasta mediados de este año, con la derogación de una antigua ley islandesa que permitía matar vascos, cuando se hizo pública. El documental utiliza tres vías: por un lado, las entrevistas a los expertos contextualizan y aportan información. Por otro, las infografías y grabados animados ayudan a visualizar y comprender los hechos. Y por último, las escenas de recreación histórica implican emocionalmente al espectador, favoreciendo que pueda empatizar con los personajes, entrando en la época y viviendo la experiencia desde dentro.
Este trabajo cuenta a su vez con una importante labor de documentación histórica para realizar el vestuario y que los protagonistas parecieran realmente balleneros y no piratas. Y con la fotografía han logrado la luz y el color de una época, a pesar de rodar en un país como Islandia, ya que lo habitual es que el equipo de foto trabaje a contrarreloj en exteriores, antes de que se vaya la luz solar. Pero en Islandia te puede pasar lo contrario: había que grabar escenas nocturnas de apenas tres horas antes de que amaneciera. Además, clonar barcos, extras, añadir hielos, veleros, recrear una tormenta o una estación ballenera, borrar elementos anacrónicos, potenciar las matanzas… son sólo algunos ejemplos de lo que han desarrollado para Baskavígin.
NORA ASKARGORTA