"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La realizadora chilena Pepa San Martín presentó ayer en el Festival su primer largometraje, basado en una historia real: la de la jueza Karen Atala, a quien la Justicia chilena retiró la custodia de sus dos hijas, tras la demanda de su ex marido y después de que ella reconociera su homosexualidad y su relación con otra mujer. “El caso –asegura San Martín– me produjo rabia y curiosidad, pero no quise hacer una obra militante para el público convencido; pensé que es más importante llegar a explicar el tema a la gente que aún no cree que este tipo de familias también son familias normales”. Por esa razón, continúa, “elegimos presentar la historia desde la mirada de la niñas, Sara y su hermana pequeña, y mostrar cómo los hijos no nacen con prejuicios, sino que los prejuicios se heredan”.
La realizadora chilena tiene en su haber una larga trayectoria de más de una veintena de películas como ayudante de dirección. En 2011 estrenó su primer cortometraje La ducha que fue premiado en Berlín y en 2012 presentó el segundo, Gleisdreieck. Para su primer largo, San Martín se ha rodeado de un equipo que calificó de “magnífico” y que estuvo integrado mayoritariamente por mujeres. El rodaje fue precedido de semanas de preparación previa con las niñas, lo que facilitó en gran medida el trabajo con las jóvenes actrices, sin duda el pilar fundamental de la película.