"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Hong Sang-soo, director habitual en Cannes o Locarno, compite por primera vez en Donostia. François Ozon y Denis Villeneuve ya saben lo que es participar en el Festival, y lo han hecho en varias ocasiones, este año en Perlas. Sang-soo, uno de los autores más personales de la cinematografía surcoreana, definido en algunas ocasiones como el Woody Allen asiático, aunque su cine tiene más que ver con François Truffaut, por buscarle un equivalente occidental, cierra hoy la Sección Oficial mano a mano con American Pastoral, adaptación de la brutal novela de Philip Roth a cargo de Ewan McGregor en su debut en la dirección, y Ikari/Rage, una mezcla poderosa de drama y thriller con Ken Watanabe, una de las estrellas japonesas más reconocidas internacionalmente: ha trabajado con Clint Eastwood (Cartas desde Iwojima) y Christopher Nolan (Origen), entre otros.
La manera que tiene Sang-soo de contar historias de apariencia mínima que giran, por lo general, en torno a gente relacionada con el cine, es muy particular: observación y conversación. Con Dangsinjasingwa dangsinui geot/Yourself and Yours incide en los temas que le son habituales: la pérdida, una cierta deriva, la colisión entre la vida y el gesto artístico, la separación, los celos. Por el contrario, en su permanente salto sin red sobre temas, géneros, historias, estilos y tratamientos, Ozon bucea en la memoria cinematográfica. Con Frantz versiona o actualiza una no menos memorable película de Ernest Lubitsch, la única en su etapa sonora que no pertenece a la categoría cómica: Remordimiento, melodrama contenido sobre la relación entre un soldado francés y la novia del soldado alemán al que mató en la primera contienda mundial. Aunque tiene escenas en color, Frantz es mayoritariamente en blanco y negro, como si Ozon viajara hasta los tiempos en los que Lubitsch, en 1932, filmaba su película.
Y si Ozon da giros y requiebros constantes, ¿qué decir del canadiense Denis Villeneuve? Tras filmes como Enemy (drama claustrofóbico y obsesivo) y Sicario (thriller fronterizo sobre el narcotráfico), y antes de ponerse al timón de Blade Runner 2, continuación de la célebre película de Ridley Scott, Villeneuve ha filmado Arrival. Se trata de un relato de ciencia ficción con la también camaleónica Amy Adams en el papel de una lingüista que debe discernir si los alienígenas que han llegado a la Tierra la van a liar como en La guerra de los mundos y Mars Attacks! o, por el contrario, van a comunicarse pacíficamente como en Ultimátum a la Tierra y Encuentros en la tercera fase.
QUIM CASAS