"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Las películas de reencuentro durante un fin de semana conforman un género en sí mismas. Esta, debut del argentino Moroco Colman, ya lo anuncia desde su mismo título: la reunión entre dos mujeres, una madre y una hija, igual de frágiles emocionalmente las dos, igual de complicadas en su relación con el mundo y los demás, durante un fin de semana que, desde las primeras imágenes, se intuye que va a ser muy tenso.
Como en muchos de estos filmes sobre antiguos amigos o familiares que se citan después de años sin verse, o que aceptan a regañadientes acudir a una cita inexcusable (Acción de Gracias, Navidad, la muerte de un amigo común a todos), modalidad que ilustran títulos como Reencuentro de Lawrence Kasdan y Los amigos de Peter de Kenneth Branagh, las dos protagonistas de Fin de semana deben convivir durante ese lapso de tiempo. Y aunque son madre e hija, apenas se quieren y poco se necesitan.
La película debe reconstruir esa relación. Son dos mujeres exiliadas de sí mismas, aunque eso sea más visible en el personaje de la madre. La sombra del pasado acostumbra a ser signifi cante en este tipo de relatos, así que hay algo de lo que ninguna de las dos quiere hablar pero que condiciona su forma de comportarse. Además, la hija, Martina, mantiene relaciones masoquistas con un individuo mayor que ella y la violencia física sustituye otras de sus muchas carencias. La madre, Carla, decide intervenir, pero ¿hasta qué punto tiene derecho a hacerlo cuando ha estado tantos años fuera, sin importarle en exceso lo que le ocurriera a su hija? La muchacha ha gestado bien o mal su vida. La madre decidió tomar distancia y desaparecer. El reencuentro puede ser cualquier cosa menos fácil o sencillo.
QUIM CASAS