"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ma vie de courgette, la delicada animación de Claude Barra; Kimi no Na wa/Your Name, un anime fantástico-musical, y La Tortue rouge, un filme del célebre estudio japonés Ghibli realizado por el holandés Michael Dudok De Witt (la primera vez que un europeo penetra en los mágicos dominios de Hayao Miyazaki e Isao Takahata), consolidan el encanto que el Festival siente por el cine de dibujos animados; el año pasado se presentó a concurso El niño y la bestia, Mamoru Hosoda. Como ocurre con el documental, la animación, que no es un género sino una forma de representar la realidad o la fantasía en cine, lleva tiempo codeándose con la ficción y la imagen real. Los festivales lo atestiguan y ya no hay extrañeza cuando una sala se llena en pleno certamen para ver un anime abigarrado, una delicia europea, una fábula o una fantasía cósmica hechas con animación minimalista o con explosión de colores. La primera aún puede disfrutarse hoy y está dejando una huella indeleble en el Festival, la segunda se proyectará los últimos días del certamen y la tercera abandonó ayer Donostia para volar hacia otros festivales y salas.