"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El tono de este primer mediometraje dirigido por Jacques Becker en 1935 está implícito en su propio título. Porque el comisario no es demasiado buen chico. Más bien al contrario. El jefe de policía de una comisaría parisina desborda cólera y prepotencia con cuantos pasan por su despacho, pero termina encontrando la horma de su zapato cuando un orate se presenta en comisaría.
Empeñado en debutar en la dirección a toda costa, Becker ha recurrido a un amigo de la infancia para que financie un rodaje de apenas tres días. Pero éste exige la supervisión de un realizador experimentado como Pierre Prèvert, lo que lanza este primer trabajo de Becker a la órbita del Groupe Octobre. Por eso no es de extrañar que el argumento proceda de una farsa teatral de Courteline en la que satiriza a la policía, al igual que en otras ocasiones lo había hecho con el ejército o la burocracia. Los miembros del grupo hacen suyas las puyas contra la burguesía.
Algunos de ellos se incorporan al equipo. Pero la sorpresa es encontrarse en el papel del borrachín a Santiago Ontañón, pintor y escenógrafo compañero de Buñuel en París y amigo de los de la generación del 27. El internacionalismo militante creaba estas complicidades.
AGUILAR y CABRERIZO