"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Anoche, el Kursaal se vistió de gala para recibir al primer Premio Donostia de esta edición, Ethan Hawke, que lo recogió de manos del director del Festival, José Luis Rebordinos. “Para mí, el cine es la religión que yo he elegido y los festivales son sus instituciones sagradas”, comenzó diciendo. “Al reunirnos aquí esta noche estamos refirmando nuestra fe, amor y esperanza en el poder del cine”, continuó. De esta manera, el actor aprovechó su discurso para subrayar la importancia que para él tienen los festivales de cine: “Son esenciales para la salud de nuestra cultura ya que sin ellos el único barómetro del éxito es el dinero”. Finalmente, Hawke explicó el porqué de su devoción: “Yo amo el cine porque no pertenece a nadie, es abierto a todos, cuando se apagan las luces sabemos que no estamos solos, tenemos amigos con corazones que laten como los nuestros”.