"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El año 1933 fue un verdadero frenesí para Ernest B. Schoedsack y especialmente para Merian C. Cooper, quien se había convertido en jefe de producción de la RKO. Entre sus estrategias estaba la de realizar muchas películas de todos los géneros y con ajustados presupuestos, con la intención de que algunas dieran en la diana del éxito. De las muchas producciones que sacó adelante en el mismo año de King Kong y El hijo de Kong se desprende Una aventura en la niebla (1933), que dirigió en solitario su compañero Schoedsack, una pieza singular en la trayectoria de los dos cineastas.
Un joven estadounidense que llega a un Londres envuelto en la niebla, encuentra un cadáver en una casa y, tras ir a pedir ayuda, descubre a su regreso a la escena del crimen que la casa está habitada y no hay cadáver. Schoedsack crea una aventura urbana en unos pocos decorados deudores del teatro, pero redimensionados por el uso de la niebla. Una intriga internacional que se va destilando de una trama y una estética emparentadas con la obra inglesa de Hitchcock, se adereza con golpes de humor inusuales en los autores de King Kong y un misterio tan ligero como encantador, con Robert Armstrong y Helen Mack. Y brumoso a más no poder.
Ricardo Aldarondo