"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La 63 edición de Zinemaldia se inauguró ayer con una ceremonia ágil y sencilla, amenizada por los sonidos de la txalaparta de Oreka TX, y conducida por las actrices Mireia Gabilondo - on un vestido rayado- y Cayetana Guillén-Cuervo -de rojo-, en un escenario adornado con los mismos ojos que asoman del cartel oficial.
La gala comenzó con un recuerdo a Pilar Olascoaga, secretaria general de Zinemaldia durante treinta años y fallecida este verano, y acabó con las palabras de Alejandro Amenábar: “Vine a San Sebastián por primera vez antes de acabar Tesis y ni en el mejor de mis sueños hubiera soñado que algún día presentaría aquí una película. Sólo os pido que, si no os gusta, no me lo digáis esta noche; esperad a mañana”. Antes se habían proyectado los saludos grabados en Los Ángeles de Emma Watson y Ethan Hawke, protagonistas de la película Regresión, ambos muy disgustados por no poder estar aquí.
Las diferentes secciones del Festival fueron introducidas por Itziar Ituño, Dafne Fernández, Bárbara Goenaga, Paco León y Antonio Resines, y George Miller, director de Mad Max: Fury Road (Mad Max: Furia en la Carretera) agradeció el Gran Premio Fipresci que le entregó la coordinadora de la federación de críticos internacionales, Pamela Bienzolas. La actriz Paprika Steen, presidenta del Jurado de la Sección Oficial, puso la nota divertida, tras saludar en euskara y castellano: “Nos estamos tomando muy en serio nuestra labor -aseguró-. Nos conocimos ayer y ya hemos discutido mucho. Lo que es seguro es que este Festival tendrá un ganador, y ése será el cine”.