"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En 1956, el general André Madré, hijo de Hazparne, estrenó en su localidad natal Gure Sor Lekua, un documental en color de hora y media de duración y rodado íntegramente en euskera. La película estaba dirigida a los euskaldunes de la diáspora, pues, en palabras de su director, ver imágenes de su tierra les aliviaría la nostalgia. En los meses siguientes se proyecta en otras localidades vascofrancesas e incluso en París, San Francisco y Dakar. Sin embargo, su pista pronto se desvanece y todos se olvidan de él. Sesenta años después, el cineasta Josu Martínez emprende su búsqueda.
Es su tesis doctoral en la UPV y aunque al principio no pensaba convertirla en documental, la cantidad de material que recopiló al comenzar, le animó a hacerlo. Josu es director y el actor principal de Gure sor lekuaren bila, lo que le ha permitido reírse de sí mismo y realizar el documental en clave de humor. Y es que en contra de lo que muchos puedan pensar, este estreno de Zinemira es una comedia. “La tesis de 500 páginas ya es muy seria, y en el momento en que, tras mucho esfuerzo, encontré una de las bobinas de sonido de la película y encima del euskera habían grabado música de pasodobles, decidí que tenía que ser una comedia. También es una forma de hacer la historia más amena para gente que no esté tan sensibilizada con el tema. Así disfrutarán también la película”.
En este documental se ve que Josu hace de detective, humorista y estudioso, aunque sobre todo, ha sido él mismo. Francia, Argentina, Chile, California... Todo por conseguir un objetivo: “Incluso hemos tenido la sensación de que la viuda de Madré nos tomaba el pelo cada vez que íbamos a París a su casa porque había encontrado nuevo material, luego nuestro gozo en un pozo…”
En su búsqueda, Josu incluso ha encontrado a algunos de los protagonistas del documental: “Escuchar sus recuerdos ha sido lo más emotivo. Incluso hablamos con un matrimonio que se conoció y se hicieron novios a través de la película”.
¿Conseguirá Josu encontrar una copia de la primera película rodada en euskera al completo? La respuesta nos la da Gure sor lekuaren bila.
N.A.