"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La primera condición para hacer un buen ceviche es tener pescado fresco. Posteriormente, se corta, se sala y se le añade limón y ají al gusto. Con la explicación de esta simple receta comienza L’Adn du Ceviche, un documental sobre el “plato bandera” de la emergente cocina peruana. Es obra de Orlando Arriagada, un chileno que produce películas en Montreal.
“Durante muchos años trabajé como director publicitario en mi país, no me gustaba. Tenía claro que quería hacer cine”, cuenta Arriagada. Lo dejó y se trasladó a Canadá. Allí comenzó su carrera como productor tras ganar un concurso del Gobierno.Desde entonces ha producido más de 30 trabajos y en 2011 debutó en la dirección con un documental sobre los mineros chilenos. L’Adn du Ceviche es su octavo trabajo como realizador.
Pese a que el ceviche es un plato que se consume en toda América Latina, incluido su país, Arriagada reconoce que el peruano es el más representativo. Por eso, viajó hasta el país inca para conocer sus mejores cevicherías. “No quería visitar los restaurantes más lujosos de Perú sino las pequeñas tascasy mercados donde se prepara el ceviche más auténtico”.
Influencia Gastón Acuario
Según Arriagada, todos los cevicheros mostraron muchas tablas ante la cámara: “Es influencia de Gastón Acuario y su exitoso programa de televisión. Todos imitaban su forma de comunicar”, explica. El propio cocinero estrella aparece en el documental. “Me parece una persona inteligente y un gran embajador de la cocina peruana y de toda América Latina”.
Aun así, Arriagada ha preferido no mantener el contacto con el cocinero tras realizar el documental. “Como documentalista intento ser lo más objetivo posible y no establecer lazos afectivos para no terminar debiendo nada a nadie”.
I.B.