"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Si alguien conoce las vicisitudes del proceso de puesta en marcha de un proyecto cinematográfico es el argentino Edgar Tenembaum, con una larga trayectoria en el campo de la producción y establecido desde hace años en París. Tenembaum es asiduo al Festival: “Es mi preferido, soy un adicto”. En esta edición y como integrante del Jurado de Nuev@s Director@s, ha podido visionar ya una buena parte de los filmes a concurso.“Los nuevos directores son engeneral jovencísimos y con una energía vital notable, de países diferentes y con mensajes muy distintos pero que, a su manera, coinciden en reflejar lo que todos y especialmente ellos están viviendo. En el cine pasa algo peculiar, y en esos 90 minutos, nos cuentan una historia que inmediatamente entendemos, aunque vengan de muchos países y realidades, de culturas e idiomas que no conocemos en absoluto, pero lo entendemos”.
Este año, en esta sección que aglutina a las primeras o segundas obras de los realizadores, hay muchos títulos sobre temas juveniles y adolescentes, lo que para Tenembaum tiene un nombre: “Es crisis, crisis económica, crisis de la familia, tal vez habrá que renovar la palabra, pero el concepto es ése. Los jóvenes están hoy en una situación verdaderamente dramática, no solo en América Latina sino en todo el mundo, y eso es terrible y, claro, aflora en su cine. Lo mejor es que derrochan energía, tanta que parece que viniera o debiera venir ya un cambio”.
A su juicio, las dificultades para llevar adelante una producción no son solo económicas: “Siempre ha sido muy difícil encontrar financiación, pero ahora hay maneras de producir que permiten que la película que antes te costaba un millón de euros hoy se pueda hacer por 300.000 y, aunque no cualquiera tiene esa cantidad, muchas producciones son más económicas. Lo que no hay que olvidar es que lo importante es que las películas sean vistas, y ésa es la clave, porque tres o cuatro años de trabajo tienen que tener público. ¿De qué sirve si no?”.
“Me cuentan que en España la situación está muy difícil y es una lástima. En Francia, por ejemplo, existe un público formado y que sigue viendo películas. Cuando pierdes al público es muy difícil recuperarlo. No parece ser el caso de San Sebastián: aquí ustedes tienen un público bárbaro, que acude al cine, que aplaude, que participa”.
Tenembaum desarrolla su carrera en Francia, donde fundó con Gerard Lacroix su propia productora, Tu Vas Voir, con la que ha llevado adelante numerosos trabajos, entre los que destacan Diarios de motocicleta de Walter Salles (2004) o, los más recientes El acompañante, de Giroud y El cielo del centauro de Hugo Santiago. “Siempre he mantenido un vínculo muy estrecho con América Latina. Vengo de allá, pero siempre regreso a ella y en eso ha tenido mucho que ver este festival, puesto que me brindó la posibilidad de ver mucho y buen cine de allá en un momento en el que el panorama no era como el actual. Ahora hay una camada extraordinaria de realizadores en todos los países latinos sin excepción”, concluye este productor.
Pilar Yoldi