"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Después de Los viajes del viento (2009), el reconocido realizador colombiano Ciro Guerra se sumergió en la fascinante biografía del explorador alemán Theodor Koch-Grunberg, que recorrió la Amazonia colombiana en los primeros años del siglo XX y fue el primero que se refirió a los indígenas como personas llenas de sabiduría. Cuarenta años más tarde, el etnobotánico estadounidense Richard Evans Schultes (1915- 2001) volvió a esta zona en busca de la yakruna, la planta sanadora del chamán Karamakate.
Los tres son las figuras centrales de la fábula que Guerra escribió y que tituló El abrazo de la serpiente. El guion fascinó al actor belga Jan Bijvoet, y aceptó rápidamente el papel de protagonista. Bijvoet es el encargado de representar a la película en San Sebastián, en la que encarna a Theodor, el científico que se encuentra con el poderoso chamán, que vive en lo más profundo de la selva.
“El rodaje fue una experiencia muy fuerte, relató el actor, estuvimos seis semanas en la selva, con lluvia, con muchas dificultades, pero el equipo conocía perfectamente qué hacer y qué no y la gente que vive allá nos acogió con gran hospitalidad”. La filmación en la selva –un deseado proyecto del realizador– se desarrolló en el Guania y el Guaviare, en la Amazonia colombiana y, en el trabajo diario, el director incluyó la preparación de los actores más especiales: los indígenas Nibio Torres, Antonio Bolívar y Miguel Dionisio Ramos, “con los que trabajaba cada mañana en una pequeña capacitación, pero no para que aprendieran el papel de memoria, sino para que supiesen cómo desenvolverse” .
Rodada en blanco y negro para acentuar su componente onírico, la cinta es para Bijvoet “una película de gentes que tienen otra visión del mundo, del tiempo del amor y de los sueños pero, especialmente, son gentes sencillas que por encima de todo perdonan” .
El abrazo de la serpiente recibió el Premio a la Mejor Película en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes, y ha sido elegida también para representar a Colombia en la carrera a la próxima edición delos Oscar. p
P.Y.