"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En su primera visita, en 2012, Scott Graham vino al Zinemaldia con Shell, película en la que explora la relación de un padre con su hija que se está convirtiendo en mujer. En esta ocasión, estrena Iona en Nuev@s Dirrector@s: la historia de una joven y su hijo adolescente que huyen de Glasgow buscando refugio tras un violento crimen y viajan al lugar de nacimiento de ella, la isla de Iona. “Me gusta retratar relaciones de padres e hijos. Cuando hice Shell sentí la necesidad de profundizar más en los conflictos parentales. Así que de un guion nació el otro. También en Iona el hijo está creciendo y convirtiéndose en hombre. Aunque esta segunda película es más violenta”, cuenta el escocés.
Tratan de vivir en medio de la comunidad religiosa que ella había dejado atrás. Y mientras madre e hijo intentan adaptarse, él busca el perdón por lo que ha hecho y ella debe hacer frente a la pérdida de su fe religiosa. “Existe una comunidad religiosa muy fuerte en esa isla desde hace muchos años. He tomado parte del pasado y del presente del lugar y su comunidad, pero me he tomado ciertas libertades para crear una especie de universo que podría existir en cualquier otro lugar”. Scott Graham es de una pequeña comunidad rural aunque ahora viva en Glasgow, y por ello puede haber algo de autobiográfico en la película. Pero le parece importante poder salir del lugar de origen para escribir sobre él y contar una historia. En el cine escocés existen muchas películas que se desarrollan en las ciudades, por lo que le apetecía hacer algo diferente y sintió la necesidad de ubicar allí a sus personajes. Los actores son de vital importancia en lo que hace Scott: “Siempre busco caras que puedan transmitir emociones. Ha tenido mucho peso la selección de la protagonista que encaja a la perfección en su personaje, pero también ha sido importante que todos los actores encajaran para generar esa sensación de familia”.
El cineasta, que no cree que fuera director si no hubiera escrito él sus propios guiones, está ahora escribiendo su tercer largometraje basado en uno de sus cortos. Esta vez profundizará en las relaciones entre un padre y su hijo. Así, concluye con el tema de las relaciones parentales y cierra esta trilogía.
Considera que esta es una temporada muy interesante para ser escocés después del referéndum y toda la situación que se está generando. Aunque cree que directores emergentes escoceses, incluido él, están más influenciados por el cine europeo, todos ellos hacen un cine en el que el lugar se convierte en personaje, y quizás por ello se identifique como cine escocés.
N.A.