"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La coproducción hispanoargentina El clan es uno de los platos fuertes de la sección Perlas, a donde llega tras arrasar en la taquilla argentina y recibir un León de Plata al mejor director en Venecia y una mención especial en Toronto. Cuenta la historia real y terrible de los Puccio, una familia argentina que practicaba secuestros y ejecuciones a principios de los ochenta, utilizando para ello su propia vivienda.
Su director, Pablo Trapero, autor, entre otras, de Leonera (2008), Carancho (2010) y Elefante blanco (2012), aclaró ayer en un encuentro mantenido con periodistas que “antes de una película sobre un caso criminal, es un retrato sobre el vínculo entre un padre y un hijo”. El filme se abre con el proceso a la Junta Militar que dirigió la dictadura y otras imágenes que evocan la llegada de la democracia. “Esta historia es un síntoma de la época y refleja muy bien esos años tan dolorosos de Argentina. No aparece la figura de un investigador, porque fue el contexto lo que generó las condiciones para que fueran atrapados, y si no se les detuvo antes probablemente fue porque protegían a personas que hoy siguen en la sombra”.
El clan es una mezcla de melodrama y thriller, que mantiene todo el tiempo el punto de vista de la familia, y en donde la música juega un papel de peso. “Las canciones me permitían mostrar el contraste entre el drama que están viviendo las víctimas y la manera en la que los verdugos siguen con su vida cotidiana. El volumen es siempre muy fuerte, hasta incomodar en ocasiones, lo que me permite, por una parte, provocar una relación sensorial en el espectador y, por otra, situarlo en el contexto de la época”.
El personaje de Arquímedes Puccio está interpretado magistralmente por Guillermo Francella, un actor conocido por sus papeles de comedia. “Empecé a trabajar en este guion en 2007 – ecuerda el director–, más o menos cuando rodaba Leonera. Después pasé un tiempo fuera de Argentina y se demoró el proyecto. Lo retomé en 2012 y ya entonces quise hacerlo con Francella. Era un gran desafío, porque él nunca había hecho un villano, el público siempre le había sentido como a alguien cercano y este papel iba a cambiar eso radicalmente. En cuanto hablé con él, se enganchó muchísimo, pues conocía el caso. A partir de ahí fuimos reconstruyendo el personaje según íbamos oyendo audios, viendo fotografías y recabando documentación. Ha hecho un trabajo impresionante porque es un tipo con una calidez que es justamente lo opuesto de lo que da en pantalla. Su manera de mirar, de caminar, de expresarse es completamente diferente”.
K.A.