"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La productora parisina Julie Salvador es una de las siete componentes del Jurado que concederá la Concha de Oro de la Sección Oficial, y se enfrenta a su cometido con mucha ilusión y, sobre todo, con mucha profesionalidad.
“Los festivales son importantísimos, esenciales, porque son el principio de la aventura de una película; es como si aquí empezara todo porque la primera proyección con público y con crítica es la que te dice si funciona o no, ves la reacción de los espectadores y en la prensa y por supuesto tienes detrás de todo eso a la industria y la posibilidad de ponerla en marcha”.
Esta es su segunda visita a San Sebastián. La primera vez llegó en 2014 como productora del filme de su hermano Thomas Salvador Vincent n’a pas d’ecailles estrenado en la sección Nuev@s Director@s del Festival. En esta ocasión, Julie Salvador deberá ver y valorar los diecisiete títulos a concurso, una selección que a priori considera muy rica y muy ecléctica: “Me parece que es un reflejo de la línea que se propuso José Luis Rebordinos, una programación variada y exigente con lo mejor de todo el mundo”.
“Me sigue encantando ver cine y todos sus géneros, pero lo que más valoro en un filme es el sentimiento que me produce: las emociones que me ha despertado, lo que me ha removido y sugerido, igual sea policiaco, de superhéroes, comedia o un musical”.
Resnais, el más joven
Salvador comenzó muy joven su trayectoria profesional como asistente de producción, vinculándose muy pronto a cineastas como Manuel Poirier, Christian Vincent y Raoul Ruiz, entre otros. Sin embargo, el punto de inflexión en su carrera lo marcó su encuentro en 2005 con el veterano Alain Resnais: “Nos conocimos porque yo trabajaba en la productora que llevaba su película, y fue un gran honor convertirme en su productora ejecutiva. Nos hicimos grandes amigos y colaboré con él en su tres siguientes filmes, Coeurs (Asuntos privados en lugares públicos) (2006), Les herbes folies (2009) y Vous n’avez encore rien vu (2012)”.
Cuando se encontraron, el decano de la Nouvelle Vague francesa ya tenía 82 años, pero para Salvador “Alain Resnais es el director más joven con el que he trabajado, intelectualmente hablando, un hombre con una gran fantasía, muy imaginativo y muy intuitivo, alegre, vital, un hombre adelantado a su tiempo”.
Ese espíritu parece guiar también el camino en el cine de Julie Salvador que, animada por Resnais, creó en 2008 su propia productora, Christmas in July, y con ella ha abordado numerosos proyectos, preferentemente las operas primas de directores noveles: “Producir el primer filme de un director es el trabajo que más me gusta. Veo sus guiones y me fijo especialmente en los pequeños ensayos, o en sus cortos anteriores, para ver si me convence lo que cuentan y cómo lo cuentan. Ya sé que es muy arriesgado, pero me atrae el riesgo y me parece muy importante apoyar el trabajo de la gente que empieza”.
Después de su participación en el Festival, Julie Savador prepara el rodaje en noviembre del tercer largometraje de Emanuelle Cuau, “una película sobre una madre que tiene que salvar a su hijo de su caída en la delincuencia”, y el nuevo filme de Sophie Fillières. Para 2016, Julie Salvador prevé desarrollar también el primer largometraje de las jóvenes hermanas Clara y Laura Laperrousaz y continuará trabajando en el desarrollo de un nuevo guión con la actriz Yolande Moreau, además de coproducir el segundo largometraje del cineasta israelí Tom Shoval.
PILAR YOLDI