"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
¿Qué hace un muchacho con cara de niño metido a traficante de armas en la frontera entre Sinaloa y Arizona? En 600 millas –la película mexicana que el equipo de Gabriel Ripstein presentó ayer en Horizontes Latinos– el grave asunto del contrabando y las mafias entre México y Estados Unidos pasa por el prisma de la relación entre Arnulfo Rubio, el joven sinaloense que encarna el actor Kristyan Ferrer, y Hank Harris, un policía veterano y desencantado personificado por Tim Roth. Cuando todo parece irle rodado, Harris se cruza en su camino y las tornas de su vida cambian. El lío es mucho más serio de lo que el chaval podía suponer y es el poli el que tiene que indicarle la salida.
600 millas es el fruto de la colaboración De Ripstein con Michel Franco en la producción y con Tim Roth como protagonista. Además de éste, el equipo trae al Festival Chronic, otro largometraje en el que Roth vuelve a ser el intérprete principal, pero la dirección corre a cargo de Franco y Gabriel Ripstein firma la producción. Franco recordó que se conocieron en Cannes, cuando Roth presidía el jurado de la Quincena de Realizadores, y de su amistad han surgido las dos películas.
El grupo al completo se presentó en el Kursaal, y protagonizó un breve coloquio en el que un divertido Tim Roth deleitó al público confesando que nunca le pagaron y asegurando que el cine latino vive una nueva ola en la que él solo se aprovecha “subiéndose en ella como puede”. Gabriel Ripstein comenzó resumiendo el proyecto con humor –“hicimos la película sin dinero, pero con mucho amor y muchos huevos “– y continuó, más en serio, detallando su trabajo y especialmente el de su fotógrafo. “Yo buscaba una coherencia narrativa hiperrealista: evité la música, rodamos casi sin cortes, todo en plano secuencia y buscamos que la cámara se moviera siempre como un espía”.
El idioma juega también un papel importante en el filme, como metáfora de lo que pueden lograr los protagonistas, concretamente “Tim Roth con un español nulo, y Arnulfo con un inglés muy limitado”.
Sobre el joven Kristyan Ferrer, Ripstein contó que él fue siempre su seguro protagonista, incluso antes de escribir el guion, por “esa inocencia, esa juventud y esa vulnerabilidad”. Por su parte, Ferrer alabó la valentía del filme “al poner sobre la mesa el tema del narcotráfico, que realmente está dando en la madre a mi país” y no reparó en elogios para el trabajo de su compañero Tim Roth, “un maestro –dijo –, un gran actor y un gran ser humano”.
P.Y.