"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
No es fácil definir el cine de los hermanos Jean- Marie y Arnaud Larrieu. Son iconoclastas, divertidos, excesivos… Manejan igual de bien la comedia negra que el thriller, incluso la tragicomedia en un contexto apocalíptico, como demostraron en Los últimos días del mundo (2009), o la auténtica extravagancia en tono y forma, como ocurría en El amor es un crimen perfecto (2013), presente en Perlas hace dos años.
Hoy entran en competición en Zinemaldia con 21 nuits avec Pattie, otra mezcla genérica, entre drama y comedia. El relato gira en torno a la misteriosa desaparición del cuerpo de una mujer difunta. Una idea muy de los Larrieu. También lo es el lugar en el que transcurren los hechos, un valle en el suroeste de Francia donde nunca pasa nada. El tiempo parece detenido y las gentes, en estado de letargo. Hasta allí llega una mujer para encargarse del funeral de su madre inesperadamente fallecida. No tenía mucha relación con ella. Sí la va a tener con Pattie, la mujer que ha cuidado a la madre durante los últimos años.
En el reparto del filme están representados diversos estilos de interpretación del cine francés de las últimas décadas: Isabelle Carré, Karin Biard, André Dussollier (tan relacionado con la última etapa de Alain Resnais), Denis Lavant (el actor habitual de Leos Carax) y Sergi López, que sigue conectado con la cinematografía francesa. Lo mismo, en clave de star system español, podríamos decir de Mi gran noche, la película de Álex de la Iglesia que se presenta en la Sección Oficial fuera de concurso: Terele Pávez, Mario Casas, Pepón Nieto, Blanca Suárez, Santiago Segura, Carlos Areces, Carolina Bang… y, claro, Raphael.
Mi gran noche es un proyecto personal del director, que llevaba tiempo tramando un filme con Raphael, aquí transmutado en Alphonso, la estrella de un programa televisivo de Nochevieja que se filma en agosto. Además del corrosivo estilo, la película propone la recuperación cinematográfica de uno de los grandes iconos pop españoles: la última aparición en cine de Raphael es en Volveré a nacer, de 1971.
Un registro bien distinto tiene Sparrows, el segundo filme del islandés Rúnar Rúnarsson. Este es el retrato de la monotonía, el desamparo y el desarraigo adolescente. Su protagonista es un joven, hijo de padres separados, obligado a pasar una larga temporada en casa de su progenitor. Reencuentros (con una antigua novia de infancia) y dolorosos descubrimientos (la distancia afectiva de su padre, la violencia ejercida por el novio celoso de su amiga), pérdidas familiares e iniciaciones sexuales, jalonan esta obra de sorprendente madurez en la trayectoria de un director ya prestigiado por sus cortos.
Q.C.