"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Pedro Olea, nacido en Bilbao, abandonó sus estudios de Economía y se tituló como realizador en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid. Comenzó trabajando en TVE, donde realizó mediometrajes, tanto documentales como de ficción: Xantares, La ría de Bilbao, La Ronca, Topycal Spanish, El Rastro de Ramón o los primeros capítulos de la serie presentada por José María Iñigo Último grito.
Debutó en el largometraje con Días de viejo color (1967), con el que obtuvo el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos al Mejor Director Novel y un premio en el Festival de Tánger. Tras rodar En un mundo diferente (1968), logró con El bosque del lobo (1970) un gran éxito de crítica y diversos premios nacionales e internacionales en Festivales como Valladolid o Chicago. En 1972 dirigió y produjo La casa sin fronteras con la que participó en los Festivales de Berlín (a concurso) y Los Ángeles. La película fue nominada para competir en los Oscar 1973. Sus siguientes trabajos, No es bueno que el hombre esté solo (1973), Tormento (1974) y Pim, pam, pum… ¡Fuego! (1975), también participaron en diferentes festivales. Tormento fue premiada en el Festival de San Sebastián, además de lograr varios premios nacionales para su protagonista, Concha Velasco. En 1976 dirige La Corea y en 1978 Un hombre llamado Flor de Otoño, que ganó en el Festival de San Sebastián la Concha de Plata al mejor actor, José Sacristán.Rueda después Akelarre (1983), que compitió en el Festival de Berlín y se presentó fuera de concurso en el de Karlovy Vary. Siguieron otros largometrajes: Bandera negra (1986), El día que nací yo (1991) y El maestro de esgrima (1992), que inauguró el Festival de San Sebastián, obtuvo tres Premios Goya y fue nominada para los Oscar en 1993. Sus siguientes películas también estuvieron presentes en festivales internacionales y fueron reconocidas con diversos galardones: Morirás en Chafarinas (1994), Más allá del jardín (1996) –premiada con tres Goya– y Tiempo de tormenta (2003), que obtuvo en el Festival de Málaga el Premio Especial del Jurado y el Premio al Mejor Guión.
A lo largo de su amplia trayectoria, Olea ha trabajado en publicidad y ha realizado documentales como Gernika (1982), Bihotzez / De todo corazón (1983) y Athletic, un siglo de pasión (1998). En el campo de la ficción televisiva, rodó un episodio de la serie La huella del crimen, “El caso de las envenenadas de Valencia” (1985), y el largometraje para TVE La leyenda del cura de Bargota (1986). Su último trabajo en este campo ha sido La conspiración (2012), TV movie producida por TVE y ETB. Ha desarrollado también su faceta de director teatral, con los montajes de Inés desabrochada de Antonio Gala (2003) –Premio Telón” a su dirección escénica– y El pisito de Rafael Azcona (2009), Premio Rojas a la Mejor Dirección Escénica del año.
Entre los numerosos reconocimientos y homenajes que Olea ha recibido a lo largo de su carrera destacan los del Festival de El Cairo (junto a Elia Kazan), el Festival de Cine Español de Nantes, la SEMINCI de Valladolid (Espiga de Oro a su trayectoria), la Filmoteca del Museo de Bellas Artes de Bilbao, los festivales de San Sebastián (Premio Toda una Vida), Sitges, Ourense, Astorga y el ciclo-homenaje que le dedicó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España.