"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Concebida como tercera y última parte de una trilogía sobre la emancipación femenina en Israel, recoge el interminable proceso judicial en el que Viviane Amsalem, una mujer israelita que vive separada de su marido desde hace tiempo, solicita que le sea concedido el divorcio legalmente. Pero en Israel divorciarse no es fácil para una mujer. En Israel, una mujer necesita el consentimiento del marido para poder divorciarse, es él quien tiene la última palabra. En este caso, Viviane está desesperada porque su marido, Elisha, no está dispuesto a concedérselo. Pasan los meses y el juicio no avanza, el marido sigue obstinado en no concederle el divorcio. Aunque cueste creerlo, el juicio se prolonga por cinco años.
Una pesadilla de juicio que se sigue con rabia, indignación e incredulidad por la cabezonería del marido y la mente cerril de los jueces, y con una sonrisa, cuando menos, ante una serie de situaciones esperpénticas que a nuestros ojos resultan completamente surrealistas aunque por desgracia tengan mucho, o todo, de real.
La historia transcurre entre cuatro paredes y en un decorado mínimo: un pequeño estrado con tres jueces, y en frente, la demandante, el acusado, sus respectivos abogados y unos pocos testigos. Estos últimos no hacen más que confundir largas y más largas. Y mientras la pobre Viviane insiste en su derecho a divorciarse, aquello se convierte en una especie de programa de cotilleo propio de la televisión, con esos rabinos que más que jueces parecen entrevistadores cotillas que tratan de conocer de primera mano los entresijos de una relación fallida, e incluso parecen disfrutar con ello. a.m.