"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Flores que representan tristeza, otras ilusión, o miedo, o frustración. ¿Cuántas veces al transitar por una carretera y ver flores nos preguntamos qué pudo ocurrir? ¿Cómo un elemento tan simple puede generar conflicto, suspense y drama? Esta es la historia de tres mujeres, tres vidas alteradas por la mera presencia de unos ramos de flores que harán brotar en ellas sentimientos que parecían olvidados. Jon Garaño y Jose Mari Goenaga eligen todo tipo de ramos para contarnos esta historia, un cóctel de cine negro y romántico: “Nos interesaba esa mezcla de conceptos, ese mundo dramático y romántico por un lado y enigmático y misterioso por otro. La sensación que nos despierta el ver flores en una carretera, es una imagen muy rotunda que nos dispara la imaginación, porque rara vez vemos a alguien colocándolas. Queríamos bañar toda la película con la sensación que nos dan esas flores”.
Loreak alcanza un punto cómico cuando unos simples ramos hacen llamar a sus protagonistas a la policía y se convierten en el componente en el que los personajes vuelcan sus frustraciones, sus miedos, sus tristezas y sus alegrías. La idea es retratar un elemento que puede generar conflicto, suspense, drama y hasta comedia. Es la historia de tres mujeres y sus sentimientos. “También en 80 egunean hablábamos de una relación lésbica entre dos mujeres mayores y entonces ya nos planteaban lo de hacer cine de mujeres. Aunque realmente nosotros no somos muy conscientes de ello, no es algo que surja de forma premeditada. En realidad creo que estamos hablando de sentimientos universales. Y a lo mejor no estamos los hombres y las mujeres tan alejados los unos de los otros”, comenta Jon Garaño.
El recuerdo y el olvido también son componentes de la película. Uno no muere mientras se le tenga en el recuerdo, opina algún personaje, aunque no todos. Estrategias humanas para curar heridas, cada uno tiene las suyas. Respecto al carácter profundamente vasco que muchos han visto en la película, los directores opinan que a veces desde el carácter local es como mejor se llega a hacer algo universal: “Al fin y al cabo lo que nos gusta reflejar es lo que tenemos a nuestro alrededor y cuando hablamos de la comunicación- ncomunicación, que está muy presente tanto en Loreak como en nuestro trabajo anterior, podemos decir que cuando llevamos 80 egunean a Chequia, nosotros creíamos que lo de la incomunicación era algo muy vasco, pero allí nos dijeron que era muy checo, así que al final también es un tema universal”.
Exceptuando Ke arteko egunak (Días de humo) de Antxon Ezeiza, que compitió en la Sección Oficial en el 89 y estaba rodada parcialmente en euskera, Loreak es la primera película íntegramente en este idioma que compite en el Festival. Es producto de un recorrido de años de apoyo al cine vasco y al cine hecho en euskera en particular. Surgió de forma natural. Ya cuando escribían el guion veían a las actrices que querían en el proyecto y no se las imaginaban hablando en castellano. n.a.