"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Anna Sofie Hartmann es una joven danesa estudiante de la Escuela de Cine de Berlín que ha venido a San Sebastián a presentar Limbo, una ópera prima que ha realizado con los propios medios de la escuela y la ayuda “generosa” de muchos amigos. La joven se muestra sorprendida por esta oportunidad que le ha dado el Festival y espera aprovecharla al máximo. “Me siento muy afortunada. Intentaré ver muchas películas y aprender de otros cineastas”, dice.
Aunque desde hace años está instalada en Alemania, la directora volvió a su ciudad natal, Navskov, para grabar la película que transcurre en su colegio de la infancia. Para rodarla utilizó a alumnos de la propia escuela que fueron seleccionados tras un pequeño casting. “Fue muy divertido trabajar con actores tan jóvenes y noveles. En muchos momentos me dejaron sorprendida por lo rápido que entendieron la dinámica de trabajo que quería”, afirma. Respecto a eso, la directora asegura que para este proyecto ha cambiado su forma de trabajar. “En mis primeros cortometrajes tenía todo planificado: el guion, los planos... En esta ocasión, he preferido dejar de lado esa rigidez y he intentado crear un ambiente de apertura dentro del rodaje”, explica Hartmann. “Creo que ha sido una decisión acertada porque ese hecho ha aportado realismo y frescura a la historia”.
Algo que queda patente cuando ves la película es la importancia que su directora da al entorno donde viven sus protagonistas y su capacidad para describir una atmósfera. “Antes de crear una historia me gusta pensar en el espacio físico donde transcurre”, afirma. Así, Hartmann cuenta que la película es autobiográfica por el entorno pero no por la historia. “A diferencia de la protagonista yo me enamoraba de mis profesores, no de mis profesoras”, bromea. Curiosamente, aunque la joven ya ha logrado presentar un largometraje en un festival tan importante como éste, Hartmann todavía tiene por realizar su película de graduación. Como en esta ocasión, ya tiene pensado dónde lo va a situar. “Lo haré en Lolland, una isla preciosa de Dinamarca pero a la vez mundana y aburrida. Al no tener tanto apego al lugar me dará juego para crear una historia de ficción cercana a la mitología y a la fábula”. i.b.