"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Este es el segundo largometraje de Dorothy Arzner que tiene como figura central a una mujer y, en cambio, el título le corresponde al personaje masculino. El primero es Christopher Strong (1933), nombre que recibe el político que se enamora de la aviadora encarnada por Katharine Hepburn. El segundo es Craig’s Wife (1936), el filme más sutil de toda la obra de Arzner: la protagonista es Harriet Craig (Rosalind Russell), pero el título la convierte tan solo en la mujer de Craig (John Boles), como sieste fuera más importante que ella en el drama. En todo caso,los títulos españoles hicieron justicia: Christopher Strong se transmutó en Hacia las alturas, en honor a las aventuras aéreas de la protagonista, y Craig’s Wife pasó a ser La mujer sin alma, que es acertadamente la característica principal del personaje de Harriet.
Parece ser que Arzner seentendió mejor con Rosalind Rusell, futura gran heroína de la screwball comedy con su papelen Luna nueva (1940) de Howard Hawks, que con Katharine Hepburn o Joan Crawford; aun así, esta última protagonizó en 1950 La envidiosa, remake bastante fiel de La mujer sin alma, película que Crawford adoraba. Olvídense de la agitada periodista a punto de contraer matrimonio que Russell compuso para la comedia hawksiana. La actriz da vida en La mujer sin alma al personaje más duro, frío, impasible, intolerante ycalculador de toda la obra de Arzner, alguien que tiene una meta invariable en la vida y, sin engañar a nadie –además de todos los calificativos citados, es también muy transparente–, hace todo lo posible para alcanzarla aunque con ello maltrate emocionalmente a los que la quieren. En este caso, la única meta es la seguridad, la comodidad ymantener el orden de manera enfermiza. Harriet se casó con Walter Craig para alcanzar esa seguridad y confort, y hace lo inimaginable para controlar a su marido y mantenerlo dócil junto a él sin darle nada a cambio. En un momento del filme, Walter le dice a Harriet que ama más su casa que a él. La mujer es incapaz de contradecirle, del mismo modo que tampoco disimula la importancia que para ella tienen las apariencias: cuando su marido se convierte en sospechoso de un asesinato que no ha cometido, la gélida Harriet está más preocupada por lo que pensará el vecindario que por saber si su marido es inocente o culpable.
La mujer sin alma es el retrato de alguien que solo expresa emoción cuando recibe el telegrama que le comunica la muerte de un ser querido, suponiendo que pueda llegar a querer. Harriet llora la pérdida, pero lo hace cuando nadie la ve, en completa soledad. Es entonces una figura femenina engullida por el gran espacio de una casa que, ahora, definitivamente, le pertenece por completo solo a ella.
QUIM CASAS