"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Viajar por todo el mundo comiendo en los mejores restaurantes… ¡Quién diría que no a este proyecto!”, comentan entre risas estos realizadoresde la televisión sueca que han rodado un documental sobre bloggeros gastronómicos o foodies: una subcultura de la crítica culinaria cada vez más influyente. “Lo cierto es que fue un cocinero famoso sueco el que nos habló de este fenómeno y nos llamó tanto la atención que quisimos conocerlo mejor”, cuentan Stockare y Jackson.
Así, lo primero que hicieron fue buscar a los cinco foodies queprotagonizarían la película. Andy Hayler (Inglaterra), Katie Keiko (Hong Kong), Aiste Miseviciute (Lituania), Perm Paitayawat (Tailandia) y Steve Plotnicky (USA) fueron los elegidos. “A través de esta selección queríamos demostrar que se trata de un fenómeno global y, por eso, pertenecen a diferentes partes del mundo “, explican. “También quisimos reunir a críticos con experiencia y a otros más novatos que acabasen de empezar su carrera como foodie. Es el caso de la chica de Hong Kong”.
La relación con los cocineros
Y si localizar a los foodies y lograr su colaboración fue sencillo, hablar con los chefs de los restaurantes de la película no lo fue tanto. “Es más fácil contactar con Barack Obama o Bruce Springsteen que con muchos cocineros”, bromean. Los realizadores no sabían nada de este mundo y su hermetismo les ha sorprendido. “La mayoría nos ponían normas y condiciones a la hora de grabar las tomas”, aseguran.
Con los foodies, en cambio, los cocineros tienen una actitud muy diferente. “Saben que son el nuevo poder, más importantes que las guías tradicionales”. Aun así, reconocen que su relación tiene ciertas complejidades: “Por un lado, piensan que son amateurs y que a veces no saben de lo que hablan y, por otro, son conscientes de que sus opiniones son importantes para su reputación”.
En un momento del filme, uno de los foodies viaja a Donostia para visitar el restaurante de Juan Mari Arzak. Los realizadores han destacado positivamente esta parte del rodaje. “Tanto Juan Mari como Elena han sido de los cocineros más majos y fáciles de tratar. Hay mucha alegría en lo que hacen y tienen una actitud positiva”, cuentan. “Nos ha gustado el País Vasco, su gastronomía es increíble pero no tiene el esnobismo de otros sitios. Ha sido fácil grabar aquí”.
Todo lo contrario que en Francia, donde en la mayoría de los restaurantes les han cerrado la puerta. “A Michel Bras incluso le enviamos una carta escrita de nuestro puño y letra y ni siquiera nos contestó. Y me da igual decirlo porque no sale en la película”, afirma Henrik Stockare.
Como todas las películas de la sección, Foodies también tendrá su cena temática y estará elaborada por el cocinero danés Jakob Mielcke. Los tres realizadores tienen ganas de acudir, lo harán además acompañados de los protagonistas de la película. “Es la primera vez que se van a sentar juntos en torno a una mesa, va a ser muy divertido porque cada uno tiene sus gustos y seguro que se forma debate”.
I.B.