"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Mediados de los 90, en Etiopía. Un hecho insólito puso en tela de juicio los procedimiento judiciales en los que, debido a su tradición puramente machista, a la mujer se le privaba del derecho a ser representada legalmente, el derecho a denunciar y a decidir por sí misma. Dos décadas después, Mehari reconstruye los hechos que provocaron dicho cambio, y lo hace con audacia, mucho sentimiento y siempre fiel a la propia historia y al contexto histórico, político y social del momento en el que ocurrieron.
Hirut, una chica de 14 años que vive en una zona rural donde sus habitantes aún se rigen por las leyes ancestrales, es atacada por un grupo de hombres, secuestrada y posteriormente violada por uno de ellos. El hombre está empeñado en convertirla en su esposa, y punto. Sus leyes lo amparan y la niña tiene que aceptar. No obstante, Hirut, completamente desesperada, sola y abandonada a su suerte, consigue escapar con un rifle, aunque pronto la alcanzarán. Al verse acorralada, presa del pánico, dispara y mata al hombre que pretendía desposarla. Según la ley que manejan a su antojo un grupo de hombres mayores y ancianos reunidos debajo de un árbol, Hirut debe morir.
Mientras tanto, en la capital, un grupo de mujeres capitaneado por la abogada Maeza trabaja en la lucha por la defensa de las mujeres, a quienes hasta el momento no hay ley que las ampare. Maeza decide representar a Hirut y garantizarle un juicio justo, aunque no será fácil en un mundo dominado por los hombres no dispuesto a cambiar. Así, la abogada tendrá que luchar contra viento y marea hasta probar que la niña lo hizo en propia defensa.
La película, producida por Angelina Jolie, refleja muy bien el choque cultural entre un mundo que defiende sus tradiciones por encima de cualquier lógica y el que defiende y lucha por un trato justo a la mujer. Hirut está perdida entre ambos mundos: el único que conoce, ése en que las mujeres asumen su supuesta condición, “si me pega es porque me quiere”, y el hasta ahora desconocido mundo en el que la mujer pide que se le trate con igualdad, “le denuncio porque me pega”. a.m.