"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La historia de una familia cualquiera y de cualquier lugar en el Estado de Guanajuato le sirve a Amat Escalante para expresar su preocupación por la situación que vive México actualmente y desde hace unos ocho años, cuando empezó la guerra contra el narcotráfico. “En Heli tratamos de ese gran problema, aseguraba ayer el director mexicano, pero en mi película no salen los narcos, salen jóvenes, policías y militares”.
“¿Por qué los jóvenes especialmente? Porque estoy convencido de que la gente joven es el futuro y en ella he querido simbolizar la esperanza, porque solo ellos pueden superar esta situación tan tremenda que se ceba en los más vulnerables”.
Heli llega a Donostia después de haber recibido el Premio a la Mejor Dirección en el pasado Festival de Cannes, y con un éxito más que interesante en su proyección en las salas mexicanas. “Nos fue bastante bien en la taquilla, no llegamos a millones, pero para ser una película difícil como ésta, quedamos gratamente sorprendidos de lo bien que funcionó y conectó con el publico de nuestro país”, aseguraba ayer en su presentación el director originario de Guanajuato. “Veo muy claro que el público mexicano tiene como una necesidad de ver reflejada en las pantallas la problemática que se está viviendo en el país. Y de eso trata también Heli, de temas como la corrupción y la desigualdad social. Otra consideración que creo que le ha ganado el favor de la gente es que al público le gusta ser tratado de forma inteligente y ver historias que intentan ser contadas de forma interesante”.
La selección de los actores no profesionales fue realizada en la calle. “No hicimos un casting convencional, queríamos gente sin demasiada ambición actoral, y me apoyé especialmente en mi hermano Martín que fue quien hizo la búsqueda, las fotos, y encontró los rostros que nos inspiraron y que finalmente componen la familia”, es decir, Heli, su esposa y su hijo, su padre y su hermana, enamorada de un joven policía que sueña con escaparse con ella para casarse.
El realizador mexicano llevó adelante esta producción con Mantarraya & Tres Tunas, la misma empresa con la que ha realizado sus dos anteriores largometrajes Sangre (2005) en colaboración con Carlos Reygadas y galardonada también en Cannes en la sección Un Certain Regard y por la crítica con el premio Fipresci, y Los bastardos (2008). Aunque es la primera vez que el director viene a Donostia, sus dos películas han estado presentes en el Zinemaldia en el apartado de Cine en Construcción.
P.Y.