Si alguien conoce en profundidad el mundo de la producción cinematográfica ése es Bruno Bettati, gerente de Jirafa Films y presidente de la Asociación de Productores de Cine y TV de Chile hasta 2012. Bettati preside el Jurado de esta edición de Horizontes Latinos y esa función le ha traído al Festival: “Siempre he seguido muy de cerca el certamen, pero no había podido venir y este año la ocasión es perfecta. Realmente los festivales son para los directores y los actores, y pocas veces se invita a los productores, que tenemos poco tiempo para ver películas en óptimas condiciones, como aquí, en pantalla grande, con oscuridad y en silencio, y lo mejor del año del cine iberoamericano”.
Además de ver y valorar las once cintas que compiten por el premio a la mejor película latinoamericana de 2013, Bettati no pierde de vista todo lo que el Festival supone para la producción cinematográfica del continente. “Es el festival más importante de los de habla hispana y, por ende, la puerta de entrada para poder distribuir cine en España, así que hemos procurado traer una delegación contundente”. Bettati se refiere en concreto a Cinema- Chile, la agencia de producción que desde 2009 representa al sector audiovisual chileno en más de una docena de mercados internacionales -Berlín, Cannes, Guadalajara, Venecia, Locarno y BAFICI, entre otros- y que trae a San Sebastián un equipo de trece personas encabezado por su directora ejecutiva Constanza Arena. Según Bettati, ese trabajo conjunto comienza a dar resultados: “Yo diría que a los chilenos nos ha empezado a ir bastante mejor porque nos entendemos entre nosotros y compartimos información y nos apoyamos mutuamente, y no solo en la producción sino también en la distribución”, asegura. “Nosotros no podemos subsistir solo con el mercado doméstico, porque a Chile le sucede lo que a ustedes y a muchos países latinoamericanos, que aún estamos en el proceso de reconquistar a ese público que ha sido llevado lejos por la gran máquina estadounidense y, mientras vamos recuperando ese mercado interno, a nosotros lo que nos viene mejor es exportar nuestro cine, poner nuestras películas en las vitrinas.”
El gran reto para él está ahora mismo en la distribución: “En Latinoamérica, el distribuidor independiente es una figura que prácticamente ha desaparecido, y ahora el productor se tiene que entender con el exhibidor. Pero ese entendimiento se limita cada vez más al cine que garantiza algún tipo de retorno comercial y no al que apuesta o al que busca desarrollar una nueva audiencia; y son precisamente esas películas que corren riesgos las que triunfan en los festivales internacionales y las que gozan de exportación. ¿No es un poco extraño que en los países latinoamericanos el cine que mayor prestigio internacional recauda sea el que menos se ve en su propio país? Para mí está muy claro que, si no se logra un acuerdo a partir de los distribuidores o se negocia con los exhibidores, tendrán que ser la clase política y los congresos que hacen las leyes en cada país los que lo regulen”.
Para el productor chileno, una iniciativa muy interesante ha sido la creación dentro del Festival del Foro de Coproducción: “Es una estrategia que también está muy en boga en Chile y que definitivamente hay que apoyar, y no solamente entre nuestros propios países, que se hace ya bastante, sino que ahora también se ha empezado a coproducir con Francia o con Canadá”.
Entusiasmo en el cine chileno
“El cine chileno vive un momento de entusiasmo extraordinario: ahora la gente joven ya no quiere ser doctor, abogado o psicólogo, quiere trabajar en lo audiovisual y una gran parte en cinematografía y hay ya una vocación de hacer un producto de calidad internacional. Es importante también que las instituciones están aliadas en términos de financiamientos, de permisos para rodajes. Se están dando muchas facilidades a nuestros realizadores en los últimos 24 meses y teniendo una materia prima que es una fuerza de trabajo joven y entusiasta que quiere hacer cosas, podemos situarnos dentro de la vanguardia”.
La gran trayectoria de Chile en el cine documental está completándose, pero es la ficción la que Bettati destaca en la actualidad del cine chileno, como lo muestra su importante presencia en este Festival: El árbol magnético, de Isabel Ayguavives en Nuev@s Director@s, Raíz de Matías Rojas en Horizontes y Gloria, de Sebastián Lelio, triunfadora en Cannes, en Perlas. Ademas, Niño nadie, de Fernando Guzzoni y A la sombra de los árboles, de Matías Rojas, son proyectos seleccionados en el II Foro de Coproducción Europa-América Latina; y la ganadora de Carta Blanca en Locarno, Matar a un hombre, para Cine en Construcción.
PILI YOLDI