"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Prepárate para un viaje en toda regla. Un viaje que te coge desde los pies, te lleva hasta lo alto, lo más alto, y luego te arrastra hasta el fondo, te pone boca abajo, te da dos vueltas más hasta que notas que la tripa se te sube hasta los pulmones y algo te golpea en el costado, y sientes que la gravedad desaparece bajo tus pies como si se hubiera abierto un agujero enorme por donde desciendes a toda velocidad, una especie de vacío cósmico, hasta que consigues parar y entonces te parece que dominas todo el espacio, como si fueras el dueño de todo ahí arriba, pero luego te da la impresión de que eres minúsculo, un enano, nada en la inmensidad del cielo, una brizna en un bosque, una gota en el océano, una brisa en el huracán, eres algo que no es nada, porque todo es un estruendo a tu alrededor, y te has quedado solo, y sigues dando vueltas y más vueltas mientras te vas alejando de todo, y todo se aleja, y estás solo.
En la pantalla aparece la ingeniera Ryan Stone. Sus compañeros de expedición han muerto o desaparecido después de la colisión de su nave con múltiples restos de satélites que han estallado en cadena por una negligencia. Estamos en el espacio, a miles de kilómetros de la tierra.
Stone intenta ponerse en contacto con Houston desde la estación espacial Soyuz, adonde ha llegado gracias a la ayuda del comandante Kowalsky, pero Kowalsky ya no está, han tenido que soltarse para que pudiera sobrevivir siquiera uno de los dos, y ahora Houston no responde, la Soyuz está ardiendo, es como un velero sin aire en medio del Atlántico, como un sediento en medio del desierto, como andar descalzo en un volcán en erupción, y Stone está a punto de abandonar, de dejarse ir, de cerrar la espita del oxígeno para ir quedándose dormida poco a poco cuando, de repente, aparece Kowalsky por la escotilla, como en un sueño.
Un viaje de millones de efectos especiales, de tecnología apabullante, de despliegue de medios, de recursos de última generación. Un viaje digital en toda regla.
A.B.