"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Cuando termine la proyección, muchos de los espectadores que estos días vayan a ver El Rayo no tendrán claro si han visto un documental o una película de ficción. El largometraje camina entre esos dos géneros y sus directores, Fran Araujo y Ernesto de Nova, se jactan de ello. “Para nosotros era importante que respirara aspectos de realidad documental y a su vez tuviera forma de ficción. Tras muchas horas de debate, nuestra conclusión es que es una película y es la película que queríamos hacer”, dictan.
Hassam Benoudra, un marroquí que ya no encuentra trabajo en España y decide volver a su país a bordo de un tractor destartalado, es el protagonista de la historia. “Hassam vivía en el pueblo de mi padre y cuando nos enteramos de que iba a realizar este viaje decidimos acompañarlo”, explica Ernesto de Nova. Sin embargo, antes de hacerlo, los directores prepararon un guion, eligieron las localizaciones e, incluso, contactaron con algunas de las personas que se encontraría en su camino. “Nosotros planificamos un viaje pero luego ese viaje nos llevó a sitios que no esperábamos y que aparecen en la película”, cuentan.
Durante el trayecto, Hassam no solo fue acompañado por Fran y Ernesto sino también por un pequeño equipo técnico al que agradecen su trabajo y esfuerzo. “Éste era reducido para conseguir el naturalismo que buscábamos pero muy eficiente”, dicen. “Así, nuestro trabajo como directores principalmente ha consistido en crear el ambiente para que todo fluyera de la forma más natural posible”.
Una realidad social
Pese a que el objetivo del filme no era plasmar un reflejo de la crisis, sus creadores reconocen que no se puede disociar del momento. “Hassam vuelve a su país porque aquí no encuentra trabajo y eso forma parte de la realidad de estos momentos. Tenemos la sensación de que sin estar premeditado, de una forma muy natural, la película ha reflejado una realidad social”.
En la actualidad HassamBenoudra se encuentra en Marruecos trabajando con el tractor de la película. “Él esun luchador y esté donde esté trabajará lo que haga falta para salir adelante”.
I.B.