"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Es innegable la importancia que tiene un buen diseño de vestuario en el cine, y muchas son las películas a lo largo de la historia del celuloide que han contado con grandes diseñadores para darle más glamour tanto a los actores como a la historia. Cristóbal Balenciaga fue uno de ellos, consiguió que muchos de sus diseños se convirtieran en un protagonista más de algunas de las grandes producciones del pasado siglo.
Para poder entender mejor esta relación de cine y moda, el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria expone la muestra “Un sueño de Balenciaga, el cine”, un recorrido por sus diseños y su relación con el séptimo arte a través de más de cien instantáneas.
Algunas de las actrices más importantes de la época sucumbieron a los diseños de Balenciaga en sus películas, desde Elizabeth Taylor, Grace Kelly, Ingrid Bergman o Ava Gardner. Su vestuario también estuvo presente en películas de grandes directores como Alfred Hitchcock o Jean Cocteau.
El fotógrafo Pedro Usabiaga, comisario de la exposición, habla de las luces y las sombras del proyecto: “Conseguir el material ha sido complicado. Cuando los diseñadores realizaban el vestuario para la actriz protagonista de la película, no se consideraba diseño de vestuario y ni siquiera constaba en los créditos del filme. Encontrar la foto fija de la escena con el vestido tampoco ha sido fácil. Pero ha sido enriquecedor, porque he visto muchos archivos que me han servido también para hacer un libro de 250 imágenes. Ha sido duro conseguir las primeras imágenes; a partir de los años 50 se han localizado con mayor facilidad”.
Anécdotas en torno a esta muestra hay muchas. “En 1959, en el rodaje de El ángel vestido de rojo de Nunnally Johnson, Ava Gardner quería salir en la película sucia y sin peinar, pero el productor decidió que no, que Balenciaga debía vestirla. Le hizo un vestido muy exagerado y espectacular, porque se suponía que era una prostituta”.
N.A.