Siete programadores procedentes de prestigiosos festivales han viajado por primera vez a San Sebastián para aproximarse a la realidad del cine español, en una iniciativa del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE), promovido por Acción Cultural Española (ACE) y apoyado en el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El objetivo último es, a través de este conocimiento, la incorporación de creadores españoles en sus programas.

Completan la expedición de buscadores de buenas historias Hebe Tabachnikk, programadora de Palm Springs Festival, la antesala para las películas de habla no inglesa de los Oscar; Genna Terranova, directora de programación de Tribeca International Film Festival; Bill Guentzler, director artístico del Cleveland International Film; Festival, Trevor Groth, director de programación del Festival Internacional de Sundance, el certamen de cine independiente más importante del mundo; Chris Fujwara, director artístico del Edimburgo International Film Festival, una de los citas cinéfilas decanas en el mundo (1947); Orna Yarmut, directora y fundadora del CoPro Israle Documentary Screen Market, que fomenta las relaciones entre cineastas de su país y homólogos extranjeros; y Bárbara Morgan, directora ejecutiva del Austin Film Festival, enfocada en las contribuciones creativas de una de las piezas más decisivas del engranaje cinematográfica y unas de las más olvidadas, los guionistas. Mientras los tres primeros se sumergen en una sesión de Cine en Construcción, una de las secciones que más valoran en el Festival, conversamos con el resto sobre San Sebastián y la producción española y latinoamericana en San Telmo, sede de la segunda edición del Foro de Coproducción Europa - América Latina, que finaliza hoy.

“Para Sundance es un buen momento para venir a buscar películas porque terminamos la selección en noviembre”, señala Groth, del festival con sede en Lake City, dispuesto a “descubrir películas en castellano y proyectos inscritos en Cine en Construcción”. Sus prioridades coinciden con las de la programadora de Austin, aunque, en su caso, le interesa específicamente la producción española, para la que, a pesar de las dificultades económicas, se ha abierto un “tiempo muy interesante”, según Fujwara, representante del certamen de Edimburgo, que acude a San Sebastián en un momento propicio, porque el festival se celebra en junio y comienza ahora a escoger su programación.

La charla evidencia la incuestionable fortaleza del cine en castellano para los cuatro programadores, que parecen perplejos cuando se les cuestiona por la pujante cinematografía asiática. “Eso es una cuestión más económica”, subraya finalmente Morgan, con la aprobación de sus compañeros. “China es muy fuerte, y hace un cine muy interesante, pero es difícil comparar: no diría que uno es más interesante que otro, todos los años hay películas estupendas en Asia y Latinoamérica”, matiza Fujwara. Para la directora de la cita israelí, lo que se ha modificado es la “conciencia de la inmensa comunidad hispanohablante”, que antes no era tan visible para el mercado y que un certamen como San Sebastián ha contribuido decisivamente a destapar. “En Estados Unidos existe verdadero entusiasmo por el potencial por las películas en lengua española, y lo más emocionante es que distintos tipos de películas y de diferentes orígenes llegan al público estadounidense”, confirma el responsable de programación de Sundance.

Hospitalidad donostiarra

El primer sol de la mañana en el claustro de San Telmo es una luz hermosa para observar el Festival. “Visto desde fuera, es un Festival orgánico, en el que es muy fácil moverse por los distintos lugares, que además son hermosísimos, y parece que todo es natural”, apunta la programadora de Austin. Yarmut subraya la “amabilidad, hospitalidad y calidez” del certamen, en contraste con “otros festivales en los que te puedes sentir realmente anulado”, mientras que el director artístico escocés se confiesa “muy impresionado por el público”. En una proyección de la sección de Nuev@s Director@s, “una película rumana muy interesante” (Câinele Japonez), “me encontré en un teatro prácticamente lleno, y puedo decir que de las preguntas en el coloquio, la mayoría procedían de ciudadanos, no necesariamente expertos en el cine; esta clase de entusiasmo es sencillamente estupendo, y muestra lo que el Festival está haciendo aquí”.

R.P.