"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La historia de AninA es muy orgánica, de amigos y de encuentros, de un equipo de producción y realización que tenemos más o menos la misma edad, unos cuarenta, y que compartimos esa infancia en Montevideo o en otras ciudades de Uruguay en los años 80, cuando el mundo era tan grande, en esa atmósfera de cierta quietud, como de domingo permanente”. Los amigos, entre otros, son Alfredo Soderguit, director, Julián Goyoaga productor y montador, Germán Tejeira y Alejo Schettini, cabezas visibles del equipo que trae este año a Horizontes este largometraje de animación. “¿Si es una película para niños o para mayores? No lo sabemos”, respondía ayer Soderguit. “Es sobre todo una película para nosotros.”
AninA es, primero, un relato del novelista Sergio López Suárez, por encargo de la editorial Alfaguara, fue ilustrada por el propio Soderguit. Anina Yatay Salas, en la historia, es una niña de diez años de nombre capicúa, que vive entre su casa, su cole y su calle, una aventura extraordinaria que tiene, afortunadamente, final feliz. Los problemas de Anina se resuelven, y con ella aprendemos que “como mi nombre, las cosas importantes de la vida son todas de ida y vuelta”.
“Lo hicimos en animación –cuenta Soderguit– porque era como queríamos hacerlo: la mayoría del equipo somos ilustradores de literatura y nos gustaba así; optamos por una técnica de dibujo animado de movimiento no realista, las marionetas digitales, una ilustración plana que se fragmenta en partes y se mueve, de manera que puedes detener un fotograma y casi parece una página de libro”. Los fondos y escenarios se construyeron sobre fotos de rincones de Montevideo y el doblaje y el sonido y la música son, con el guion, los elementos narrativos más importantes en el largometraje.
Alfredo Soderguit tiene ya en su haber la ilustración de más de cuarenta libros en Uruguay, Argentina, Noruega y México –“esa es mi profesión, pero me gusta mucho el cine de animación”– y desde hace varios años trabaja como director de arte en cine, incluidas las piezas de animación y videoclips. Niños y mayores han visto AninA presentándose en la Berlinale, Cartagena de Indias y en el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional del Cine). Ahora está en Washington, Trinidad y Tobago, en Argentina y Uruguay y de Donostia viaja, entre otros festivales, a Corea del Sur, a la Feria del libro de Frankfurt y al BFI London Film Festival.
P.Y.