"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En diversos libros y webs se considera Ninja bugeicho (Band of Ninja) como una película de animación. Debe matizarse el calificativo: lo que hizo Oshima en este filme, incrustado justo en medio de sus propuestas más radicales de la segunda mitad de los sesenta, fue filmar directamente las viñetas de un cómic y conferirle movimiento al relato por corte de montaje y sin ninguna técnica de animación.
“Ninja bugei-cho” es una obra de Sanpei Shirato, mangaka de estilo realista y marcado acento social. Empezó a ser publicada por entregas en 1959 y llamó la atención de los estudiantes más radicales –ahí entra en juego Oshima– por su manera de contar la alianza entre un chico y una banda de ninjas durante una revuelta campesina.
Estudio de los ninja y la pervivencia del ninjutsu (la guerra de guerrillas y espionaje), la película combina las viñetas filmadas con una locución, músicas y efectos de sonido casi radiofónicos. El misterio del filme reside en el tiempo en el que la cámara se detiene en cada una de las ilustraciones, en la forma en que esa cámara recorre las composiciones apaisadas de Shirato o en la reinterpretación del propio dibujo a partir de la distancia focal sobre la viñeta. Incluso en el cine “animado”, Oshima mostró toda su radicalidad.
QUIM.CASAS