"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Gracias a la colaboración entre la marca de relojes Jaeger-LeCoultre y la Fundación Aladina, al finalizar el Festival cincuenta niños con cáncer recibirán un regalo muy especial. No en vano, la manufacturera suiza ha prometido que cada vez que un famoso haga un posado con su reloj, un niño de Aladina podrá acudir gratis al campamento Barretstown de Irlanda para jóvenes enfermos.
En la presentación de esta acción solidaria se contó con la presencia de Paco Arango, presidente de la Fundación Aladina, Mercedes Canos, directora general de Jaeger-LeCoultre y Miguel Ángel Muñoz, padrino de la Fundación Aladina. Obviamente, el conocido actor llevaba puesto el reloj que la empresa suiza ha diseñado para esta acción: un modelo Reverso, icono de la marca, con el logo de la Fundación grabado en uno de sus lados.
Según palabras de Mercedes Canos, el objetivo es que a lo largo del Festival cincuenta famosos posen con ese modelo. Y por el momento la acción no parece ir mal. “Esto acaba de empezar y ya tenemos alrededor de doce relojes apalabrados”, afirmaba la representante de Jaeger-Le- Coultre. A partir de ahora cada vez que un famoso pasee por la alfombra roja del Kursaal habrá que fijarse en su muñeca.
El campamento Barretstown
Paco Arango fue el encargado de explicarnos qué era Barretstown. Así fue su apasionada descripción: “Es una experiencia veraniega al que acuden niños enfermos de toda Europa y en el que durante diez días hacen todo aquello que en su día a día no les dejan hacer: montan a caballo, suben a los árboles, surcan ríos...”
Gracias a fundaciones como Aladina este campamento no tiene ningún coste para las familias. Desde que el equipo de Arango está trabajando se ha triplicado el número de niños españoles en Barretstown. “Para nosotros era importante que a pesar de la crisis España continúe con su presencia en el campamento y, gracias a donaciones como ésta lo vamos a conseguir”. Por eso, para Arango el de ayer era “un día de fiesta”.
I.B.