"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Sebastián bastante tiene con recoger las sábanas usadas por las parejas furtivas y pintar la pared descascarillada y adecentar de vez en cuando el jardín que da a la playa y escobar el polvo que se acumula en el patio interior y aguantar las horas esperando que suceda algo; bastante para lo que le ha prometido su tío, el dueño del motel: una pequeña asignación, un ridículo pago por todas las horas muertas que se ve obligado a pasar en el motel. Sebastián se siente engañado.
Además, en este hotelito de citas de la decadente Veracruz, ciudad costera mexicana cerca de ningún sitio, enfrente de un pequeño puesto atendido por un niño que le desafía a ganar una apuesta absurda a cambio de no cobrarle el coco que acaba de abrir delante de él, en este hotelito, el ambiente no es el más apropiado para un adolescente como Sebastián, pero su tío no vuelve, la empleada que le ha prometido que se encargaría de la limpieza nunca llega, y el viejo vigilante nocturno se desentiende de todo.
Una indolencia eterna impregna el ambiente hasta que aparece en escena Miranda, una atractiva vendedora de pisos que acude a menudo al motel con su novio, que le hace esperar y le desespera hasta enfurecerse. Durante un plantón, bajo una lluvia tropical, Sebastián y Miranda traban confianza, y ella le confiesa que nunca en su vida ha buscado una relación estable. “A la vez que disfruto de lo mejor, la pasión, evito lo peor: los celos, los compromisos, los malentendidos”.
Una atracción espontánea mal entendida rompe la monotonía del Motel Palma Real, y Sebastián acaba transgrediendo el único consejo que le dio su tío: “lo más importante es la discreción”.
A.B.