"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Hay una mezcla de miseria y tristeza infinita en estas películas que llegan últimamente de China. Un hastío, una desesperanza de la gente corriente que se topa continuamente de frente con una burocracia que impregna toda la sociedad, que llega hasta el tuétano de la vida cotidiana, que es como un pulpo que te aprieta, como una bolsa de plástico que te asfixia , como un embudo por el que no cabe todo lo que se le echa pero por el que obligatoriamente hay que pasar, y donde se apila la basura, todos los detritos de este monstruo que crece sin pausa, sin ritmo, sin la posibilidad de suspender un momento todo para mirar atrás a ver quién se ha quedado rezagado.
Lao Li intenta sacar adelante a su familia con un pequeño carromato ilegal con el que transporta pasajeros por las calles del sur de Pekín. Es un trabajo mísero, pero suficiente para asegurar lo imprescindible: un bol de arroz todas las noches, los medicamentos de su padre, y la educación de su hijo, un joven que se empeña en enredarse en pequeñas broncas callejeras y en robos de raterillo de poca monta.
La familia tiene problemas con los vecinos, con la administración, con la policía de barrio, con el delegado de distrito. No sacan la basura regularmente o la apilan ante el patio delantero; no pagan el alquiler; no hacen las labores comunitarias; Lao Li no tiene licencia para transportar pasajeros. “Os beneficiáis de las ayudas sociales, pero no dais nada a cambio”, le reprocha una miembro del comité de barrio.
La vida caótica de Lao Li acaba dándose de bruces con la burocracia rancia, con las miserias vecinales, con el propio descontrol de su familia que acaba intentando sortear todos los caminos legales para poder sobrevivir y que, en vez de tomar el camino fácil, acaban por enredarse en un embrollo del que no podrán escapar.
A.B.