"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Entrañable, hermosa, luminosa… la lista de adjetivos que los informadores dedicaron a Vivir es fácil con los ojos cerrados durante la rueda de prensa que sus responsables ofrecieron ayer en el Kursaal, demostró que ésta es una de esas películas “con ángel” como dijo su director David Trueba. El realizador madrileño evocó que “gracias a que la película le gustó fue como conseguimos a Pat Metheny para hacer la banda sonora y también la posibilidad de utilizar la letra de ‘Help!’ en la secuencia de apertura del filme, algo que logramos tras mostrársela a quienes gestionan los derechos de los temas de los Beatles”.
El cineasta reconoció que en casi todos sus largometrajes hay elementos biográficos “extraídos de mi propia vida, de la de mi familia o de la de amigos. En este caso es cierto que un hermano mío se fue de casa tras discutir con mi padre por obligarle a cortarse el pelo, como le pasa al chaval que interpreta Francesc Colomer”. No obstante, Trueba concedió que en sus películas también le gusta reflejar “cómo la vida al final te ofrece la posibilidad de ir reconciliándote porque unos y otros estamos hechos de la misma sustancia y, como tal, todos somos capaces de reconocernos en los demás”.
Símbolos generacionales
En este sentido, el director admitió la importancia de ciertos personajes, como John Lennon, la hora de erigirse en símbolos: “Toda generación precisa de figuras que le iluminen a la hora de enfrentarse a la autoridad y a los propios complejos. La sola presencia de alguien como JohnLennon en aquella España represiva fue una especie de revolución para muchos, como lo fue el boom turístico”. El actor Javier Cámara, protagonista del filme,reconoció que sus referentes son más próximos: “Cada vez que pienso en esos años siento la inspiración de gente como Alfredo Landa o José Luis López Vázquez, en la bonhomía de este personaje hay mucho de ellos, eran actores acostumbrados a interpretar a tipos a los que, a pesar de su verborrea, les resultaba muy difícil expresar emociones”.
El personaje que inspira el filme –un profesor de inglés que en pleno franquismo enseñaba a sus alumnos sobre la base de las canciones de los Beatles grabadas de emisiones de radio clandestinas, que resolvió ir al encuentro de Lennon en Almería para que se las corrigiera– existió realmente y aún hoy está vivo: “Es alguien fascinante en su idealismo, en su tozudez por nseñar a los críos un idioma que les sirviera para sentirse importantes y libres”, reconoció Javier Cámara, tras conocerlo.
David Trueba comentó que en “España tanto o más preocupante que la dificultad para aprender idiomas resulta la falta de respeto con la que se perciben las lenguas del propio país”, una reflexión que, no obstante, no le priva de su naturalconfianza en el ser humano: “Nunca he creído ni en las banderas ni en las fronteras pero sí en las personas”. Esa convicción que está en la esencia del filme, acaso sea la que ha procurado una respuesta tan favorable en la audiencia: “Muchas veces lo que transmite, o no, una película, depende exclusivamente del espectador”, manifestó Trueba.
J.I.