Verdaderamente, todo lo que me había contado Christine sobre el Festival era cierto, pero la realidad es mucho mejor”. Christine Vachon, la presidenta del Jurado de la Sección Oficial el año pasado fue quien puso en antecedentes a su sucesor en el cargo en esta edición del Zinemaldia, Todd Haynes. El escritor, director y productor de cine estadounidense, y uno de los principales referentes del cine independiente, preside el equipo que juzgará este año las trece películas que se disputan la Concha de Oro 2013.

En su quinto día de trabajo, Haynes elogia el nivel de discusión que mantienen los componentes del Jurado que preside: “Intentamos mantener una especie de inocencia ante las películas, estar abiertos a las sorpresas, sentir entre el público la misma emoción que sienten los espectadores y estar muy receptivos a todo, porque las películas tienen también ambiciones diferentes, y eso es lo que hay que encontrar: el contacto emocional, eso es lo más importante”

Un gran banquete

Con humor, Haynes define el Festival como “un gran banquete en estado puro”. Este certamen, asegura, “tiene un toque íntimo, pero en realidad es el festival más importante en todo el mundo de habla hispana y cuenta con una variedad alucinante de películas, con tantas categorías, secciones tan amplias, retrospectivas exhaustivas, homenajes a cineastas consagrados, nuevos directores, mucho material –se lamenta Haynes– muchísimo más de lo voy a poder ver”.

“Considero que es un privilegio estar aquí como jurado, reitera, salir de tu profesión y dedicarte por entero a lo que realmente está pasando ahora en el mundo del cine. Es la mejor manera de inspirarse y cargar las pilas, y eso es perfecto para mí en este momento”.

La filmografía de Haynes suma cinco largometrajes entre 1991 y 2007, convertidos todos ellos en piezas fundamentales del cine contemporáneo: Poison (1991) basada en textos de Jean Grenet sobre la homosexualidad, el thriller Safe (1995),Velvet Goldmine (1998) que recrea la época de esplendor del Glam rock, Lejos del cielo (2002), una fuerte crítica al racismo y la homofobia de la opulenta Norteamérica de los años 50 y I’m Not There (2007), sobre Bob Dylan.

El que algunos consideran como el cineasta clave en la industria no comercial reconoce que el cine independiente vive en los Estados Unidos un momento difícil. “Continúa existiendo, sí,pero en unas condiciones muy duras. Necesita volver a definirse y tener en cuenta las nuevas maneras en que la gente ve el cine; poreso tantos realizadores interesantes se están pasando a las producciones para la televisión on line (netflex), que es un terreno muy fértil hoy en día y que sigue en expansión”. Haynes menciona series de éxito como “House of Cards”, “Breaking Bad”, “Mad Men” como experiencias dramáticas de calidad y que son estimulantes para el espectador, que ahora puede verlas en tiempo real y en una gran variedad de dispositivos”. De hecho, el último trabajo del propio Haynes ha sido “Mildred Pierce” (2011), una miniserie de cinco horas para la cadena HBO basada en la novela homónima de James M. Cain. “En ese medio hay mucha más competencia, sana y de calidad que en el cine, y permite la posibilidad de arriesgarse”.

Pero no hay que alarmar a sus fans más cinéfilos: Haynes prepara una nueva película en cine, Carol, con Cate Blanchet, Mia Wasikowska y Rooney Mara: “En realidad, soy un romántico y quizás estoy un poco anticuado, pero lo que yo amo de verdad es el cine”, confiesa. “En este nuevo proyecto rescatamos una novela que Patricia Highsmith publicó en los años 50 bajo un seudónimo, una novela con temática lesbiana y que fue muy radical en su momento. En ella voy a disfrutar trabajanado con algunos de mis actores favoritos”.

PILI YOLDI