"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
The Crash Reel es el último documental de Lucy Walker, reconocida realizadora británica que formó parte del Jurado Oficial en la 58 edición, año en el que presentó en Zabaltegi Especiales Count down to Zero. El filme puede verse hoy en el Príncipe 9. Otros de sus documentales son Devil’s Playground (2002), Blindsight (2006) y Waste Land (2010), nominado al Oscar a mejor documental en 2011. En su último trabajo se sumerge en el proceso de una familia que tiene que asumir y convivir con una lesión cerebral de uno de sus hijos, el snowboarder profesional Kevin Pearce.
El halfpipe, disciplina Olímpica, es una de las modalidades del snowboard que más ha evolucionado en estos años. En los superpipes de hoy en día las paredes son de siete metros de altura, con el consiguiente aumento de su espectacularidad y del riesgo que corren los deportistas al ejecutar trucos cada vez más técnicos y amplios.
Kevin Pearce era una estrella emergente del snowboard que había crecido en el seno de una familia muy unida de Vermont, donde sus propios hermanos mayores le habían iniciado en el deporte. Este largometraje revela los entresijos de la vida de Pearce, que se encontraba en la cúspide de su carrera cuando sufrió un traumatismo cerebral como consecuencia de un grave accidente durante los entrenamientos para las Olimpiadas de Turín 2009.
Tras varios meses en el hospital siguiendo un programa de rehabilitación intenso y con el apoyo incondicional de su familia, Kevin recuperó la movilidad y empezó a manifestar su deseo de volver al mundo del snowboard de competición para retomar su objetivo previo al accidente: realizar el sueño Olímpico. Su familia y los médicos trataron de hacerle ver que una segunda lesión podría resultar fatal. Su pérdida de memoria, visión y motricidad, así como las convulsiones y los estados de irritabilidad y confusión que sufría, eran consecuencia de las cicatrices cerebrales resultantes del traumatismo, que posiblemente nunca desparecerían.
Cuando por fin volvió a calzarse una tabla de snowboard, ante la alarma de su entorno familiar y médicos, Kevin tuvo que admitir que su capacidad estaba lejos de ser la de antes. Gracias a la insistencia de su familia, al accidente mortal de Sarah Burke, esquiadora promesa para el halfpipe Olímpico de Sochi 2014, y a sus encuentros con otros atletas que habían sufrido varios traumatismos cerebrales, por fin Kevin aceptó q ue nunca podría volver a su carrera de snowboarder profesional, que tendría que aprender a vivir como una persona diferente, asumir su limitaciones, y dar gracias por ser quien es y por estar vivo.
ELENA GONZALEZ DE MURILLO