"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Que nadie piense a priori que ésta es una película de chicas”, advierte Victoria Galardi a los espectadores de su trabajo recién estrenado. “Aunque hay muchas cosas de mujeres y el protagonismo es de ellas, la historia es mucho más que eso”. Pensé que iba a haber fiesta, la cinta argentino-española que se estrena en cuarto lugar en la sección Horizontes es una inmersión en la búsqueda del amor y trata de la soledad, los miedos y hasta de la culpa. “Que vean todo: los vínculos, la amistad, lo trágico de las relaciones y lo rápido que se pueden quebrar; que se rían con nuestro humor, y que se identifiquen con los personajes para poder quererlos y comprenderlos”.
La realizadora se mostraba ayer expectante por ver la reacción del público ante su tercer largometraje, estrenado únicamente en Argentina y que comienza en Donostia su periplo hacia las salas comerciales de este lado del Atlántico. Victoria Galardi (Neuquén, Argentina, 1971) conoce bien el Zinemaldia, por el que han pasado todas sus creaciones anteriores: Amorosa soledad, que en la edición de 2007 ganó el Premio de la Juventud y Cerro Bayo, que concurrió a la Sección Oficial de 2010 y se llevó el Premio TVE Otra Mirada.
El proyecto de Pensé que iba a haber fiesta también llegó a San Sebastián el año pasado, al Foro de Coproducción Europa-América Latina y aquí comenzó a caminar, pues concretaron la coproducción con Fernando Trueba Producciones y la colaboración de TVE. “La historia empezó a rondarme por la cabeza en Año Nuevo, a raíz de lo que estaba viviendo una amiga que se había separado y su ex pareja pasaba las fiestas con su nuevo amor. En esas fechas todos nos ponemos sentimentales, hacemos balances y es una época verdaderamente rara”, recuerda Galardi. “Tardé siete u ocho meses en escribir el guion, la financiación no tardó en aparecer y nos pusimos en marcha. Casi nos pillamos los dedos, porque como necesitábamos calor y las actrices tenían que estar en bañador, hacía falta rodar pronto, durante el verano de Argentina; finalmente, conseguimos completar todo el rodaje en diciembre”.
La protagonista es Ana, una actriz que pasa las vacaciones en casa de su amiga Lucía y su hija, y allí se reencuentra con el ex de su amiga. La gran casa de las afueras de Buenos Aires es el escenario de un final de año donde todo se complica y con ello ironiza el título, la coloquial frase argentina “¡Yo pensé que iba a haber fiesta!”.
Para los dos papeles protagonistas, Galardi ha contado con dos actrices de prestigio: Elena Anaya y Valeria Bertuccelli. “Elena estaba en el proyecto desde el principio, y ha hecho un personaje muy bonito, y Valeria es una actriz increíble”. La réplica masculina la dan Esteban Lamothe y Esteban Bigliardi, dos actores “con los que yo quería trabajar hace tiempo, pero para los que nunca tenía personajes buenos, y que por fin se han podido lucir”.
P.Y.