"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Serio y emocionado, Juan Antonio Bayona recogió ayer el Premio Nacional de la Cinematografía de manos del ministro de Educación, Cultura y Deporte José Ignacio Wert, en la iglesia del Museo San Telmo. “Este premio espara toda la gente con la que he trabajado, para todos y cada uno”, comenzó Bayona, pero especialmente para sus padres. El director de Lo imposible recordó los sacrificios de su madre y su padre –“mis héroes”– emigrantes en Barcelona, que lograron dar estudios a todos sus hijos, que le pusieron ante aquella televisión pública en la que se aficionó a las películas y que le llevaron por primera vez al cine “a ver aquel Superman que nunca olvidaré en el cine Urgell, la mejor sala del mundo”.
Ante las autoridades y el público que asistieron a la ceremonia, Bayona se confesó privilegiado, recordó que sin cultura ni educación no vamos a ninguna parte” y quiso ir más allá de su película: “El cine español no se acaba con Lo imposible”, pero lo grave –añadió– es “que ahora mismo en Europa todos los platós están ocupados y aquí, que tenemos los mejores estudios del mundo, están vacíos”. Recordó que muchos de ellos han tenido que cerrar por cuestiones como el IVA o la permisividad en el tema de la piratería. “En este país tenemos el talento y las herramientas necesarias para ser los mejores del mundo y éste es el momento de aprovecharlo”.
Por su parte, el ministro Wert no reparó en elogios para el galardonado, al que calificó como un ejemplo de superación, y a quien responsabilizó de “hacer creíble aquello que parecía inverosímil”, haciendo referencia no solo a la película sino a sus seis millones de espectadores que han logrado el aumento de la cuota de pantalla del cine español en este año, que ha llegado al 19,5 %. “Después de Lo Imposible y de este premio –bromeó el ministro dirigiéndose a Juan Antonio Bayona–, que no se te pase por la cabeza dejar de hacer cine”.
José Ignacio Wert felicitó también al Festival, por su “importante papel en el cine español”, y especialmente a su director José Luis Rebordinos. Wert destacó la gran capacidad del Zinemaldi para convocar a figuras internacionales, para elevar la calidad de sus secciones y para conseguir que, como evento cultural y económico, “haya sido capaz de reinventarse y desarrollarse”, con unos extraordinarios resultados. El ministro tuvo también un recuerdo para el cineasta Elías Querejeta “que nos dejó –señaló– sin haber podido asistir al estreno de Futbolín, la película que inauguró el Festival, y que le hubiera permitido disfrutar de sus dos grandes pasiones:el cine y el fútbol”.
P.Y.