Hao Jie ya visitó el Zinemaldia en 2010 con Single Man. Entonces obtuvo el Premio Especial del Jurado. Este año el joven realizador viene a Donostia con The Love Songs of Tiedan, la historia de una amor, o más bien de una obsesión romántica. En ambas películas se retrata la vida de los campesinos y la cultura tradicional china, incluso se mueven en la misma clave de humor, aunque esta es una historia más autobiográfica. “Es el viaje de una persona en busca del amor que conoció de niño y parte de lo que cuento en mi relato está basado en mi propia vida, en recuerdos de mi niñez. Yo soy de un pequeño pueblo de montaña, donde rodé mi primer trabajo Single Man, y el entorno que aparece en The Love Songs of Tiedan es muy parecido. Tanto el entorno como las tradiciones que aparecen en la cinta”, comenta el realizador Hao Jie.

De hecho, la historia de amor es la protagonista de la cinta, pero también las tradiciones chinas, y más concretamente el estilo de canto tradicional llamado Er-ren tai: “Las costumbres culturales que se pueden ver en la película, todavía se mantienen en ciertos lugares de China y yo he crecido de alguna manera con ellos. Existen otros aspectos, como el de la Revolución Cultural China, del que tengo menos recuerdo personal, ya que yo era muy pequeño. Es un tema prohibido en mi país, que sólo podemos tratar de una manera superficial, sin profundizar en él”.

Mayoritariamente, el cine chino actual que llega a occidente es muy urbano, sin embargo el de Hao Jie está rodado en los espléndidos paisajes de la provincia de Shanxi. Retrata con lirismo y humor la vida romántica de los campesinos y su cultura: “Aunque existe mucho cine, tanto oriental como occidental, que de alguna forma ha podido influir en mi visión, yo tan sólo me planteo contar mis historias desde mi prisma y según mis vivencias. Es la única forma que sé de hacer cine”.

Esta historia de amor que abarca varias décadas narra la vida de Tiedan, un criado de seis años en un pueblo pobre, que se enamora de Sister May, la bella vecina que practica un estilo de canto tradicional, y este amor perdurará para siempre. Años después Tiedan, ya adulto, se encuentra con las hijas de Sister May y busca en ellas el reflejo de su madre. Su vida coincide, de una u otra manera, con las tres hermanas y aunque en un principio no tiene mucho éxito en esa búsqueda del amor, el deseo, la añoranza y la música sobreviven a todas las vueltas que da la vida.

El director y guionista Hao Jie está encantado de volver a visitar Donostia y de ver la reacción del público ante su último trabajo. Con lo que vivió durante su visita anterior se quedó encantado: “Quizás en casa, en China, la gente me haga más críticas, me dicen que reflejo la parte más fea de nuestra sociedad, algo que con el público occidental no me ha pasado. Aquí hay otra forma de mirar mi cine y ver mas allá"

N.A.