"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Pedro Costa, director y productor, resulta un personaje fascinante. Al margen de su formación como cineasta, su trabajo como redactor en el desaparecido periódico “El caso” le hace ser un centro de documentación andante de la crónica negra española. Muchos de los largometrajes que ha producido o ha dirigido (como Amantes, La buena estrella o la serie de TV “La huella del crimen”) tienen su origen en alguna de estas historias reales.
La de ¡Atraco! (que ayer se presentó fuera de concurso en la Sección Oficial) responde a uno de los más rocambolescos robos acontecidos en el Madrid de los años 50: dos hombres con pasaporte uruguayo fueron detenidos y encarcelados tras asaltar una céntrica joyería y acudir a ver a una enfermera a la que conocían para que revisara la herida de bala de uno de ellos.
De los detalles del atraco nada trascendió, solo se supo que, unos meses más tarde, ambos delincuentes resultaron muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil tras fugarse de la cárcel en extrañas circunstancias.
Hasta ahí los hechos. Puestos a fabular Pedro Costa tiró, según explicó en rueda de prensa, “de las confidencias que me hizo un inspector de policía de la época, quien me dijo que este caso había trascendido poco porque el objetivo del asalto erala recuperación de las joyas de Eva Perón, que habían sido empeñadas para sufragar el exilio del general Perón en Madrid”.
Al director Eduard Cortés esta historia, cuando se la contó Pedro Costa, le pareció fascinante: “Me apasionó la cantidad de giros dramáticos que teníao pues daba lo mismo para una comedia a lo Rufufú que para un thriller o un melodrama, lo cual me dio un poco de vértigo al principio pero luego consideré estimulante poder lograr una película donde encajasen todas esas piezas”.
Lo que sí tuvo claro el director es que tenía que vehicular la historia a través de los ojos de Merello, el personaje que interpreta Guillermo Francella, un ex jefe de seguridad peronista que “como tal sabe anticiparse. Por su mirada las cosas pasan treinta segundos antes que por las de los demás”, según comentó el actor.
La película se estrenó en Argentina el pasado mes de agosto, y consiguió una recaudación importante, lo que le sirvió al productor español Gerardo Herrero para reivindicar la importancia de las coproducciones “sin las cuales sería imposible levantar proyectos como éste”. Este régimen de financiación conjunta, que Herrero lleva practicando desde hace años (su nombre está detrás de filmes como El hijo de la novia, El secreto de sus ojos o Un cuento chino) es una fórmula de viabilidad comprobada en una época de dificultades como las que vive el audiovisual español. “La política que en materia de cine está desarrollando el gobierno de España sí que resulta un auténtico atraco”, denunció Herrero.
J.I.