"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En una maratoniana jornada Monica Bellucci atendió a los medios acreditados en el Festival con motivo de la proyección en la Sección Oficial de Fasle kargadan (Rhino Season), filme donde trabaja a las órdenes del dos veces ganador de la Concha de Oro Bahman Ghobadi. En esta película interpreta a Mina, la esposa de un poeta iraní liberado tras permanecer treinta años en la cárcel, que intenta reconstruir su vida al creer muerto a su marido.
“Es un papel bastante alejado no ya de mis otros trabajos sino incluso de mi propia cultura, pero lo bueno de hacer un personaje como éste es precisamente eso, tener la posibilidad de ponerme en contacto con otra cinematografía donde las historias se cuentan de una manera distinta, mucho más poética”, confesó la actriz italiana al mismo tiempo que reivindicó el hecho de que “el cine iraní tampoco nos resulta a muchos tan ajeno, gracias a festivales como éste. Directores como Ghobadi, Kiarostami o Panahi forman parte de nuestro patrimonio cultural”.
En el caso concreto de Bahman Ghobadi, Bellucci dijo que ponerse a sus órdenes le resultó “como estar trabajando con Fellini, Visconti o Rossellini. Todos estos cineastas desarrollaron una maravillosa creatividad tras haber vivido una época cruenta y difícil. Bahman ha salido de una situación muy dura con el talento reforzado y eso es hermoso y motivador para el intérprete”.
En cuanto a su aparente cambio de registro y al esfuerzo que le pudo suponer aparecer envejecida en algunas escenas, la actriz se restó méritos: “Si aparezco envejecida es porque tampoco soy ya una jovencita, de hecho trabajamos sobre un maquillaje muy natural donde aprovecharon mis propias arrugas. Por otra parte, interpretar desde el silencio usando el cuerpo me pareció algo maravilloso ya que muchas veces se transmite más con los ojos que con las palabras. El cuerpo es para un actor lo que un instrumento para un músico”.
Estrella en un día de servicios mínimos, producto de la huelga que paralizó la ciudad, Bellucci comentó que “en mitad de un escenario de conflictividad social como el que vive no sólo España sino Europa en general, estar aquí hablando de cine a algunos les podrá llegar a parecer frívolo y yo lo entiendo. Pero creo que el cine también es una herramienta para abrir mentes y generar debates. Cada uno lucha con las armas que tiene y el arte es un arma extraordinaria”.
J.I.