"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Enfermería. Acá guardan las drogas para que nos tengan bien dopados”, le dice Miguel a Emilio, cuando, cual cicerone, le va presentando las distintas dependencias de la flamante residencia de ancianos en la que ha sido recién ingresado.“La entrada principal: si querés escapar es por ahí”.Y luego, frente a una sala de proyección repleta de ancianos y ancianas roncando profundamente frente a un documental de arañas tropicales verdes: “Espero que te guste ver la tele.Es lo poco que se puede hacer aquí”.
El filme animado Arrugas, adaptación de la novela gráfica del mismo nombre de Paco Roda publicada en 2008, Premio Nacional de Cómic en España el mismo año y con un gran éxito en el cada vez menos minoritario mundo del cómic para adultos, aborda la vida diaria de un puñado de personas en una residencia cualquiera.Como dice uno de los protagonistas, el recinto es en teoría un hotel de cinco estrellas, con zonas de paseo, piscina cubierta, actividades lúdicas y atención personalizada. O eso es por lo menos lo que los familiares repiten una y otra vez al despedirse en la puerta de entrada: estarás mucho mejor aquí, nosotros no podemos atenderte bien.Todos los internos sienten, sin embargo, que es una forma de abandono. De encierro. Que para los familiares es una pequeña liberación que ellos estén allí.
Pero nadie culpa a nadie. No hay reproches, solo aceptación silenciosa del destino.Y aunque
es difícil mantener la conciencia de la realidad entre mentes ausentes y fantasmas que se van apoderando de los recuerdos, todos saben que seguir viéndose cada día,seguir encontrándose a la hora del desayuno, es una pequeña victoria. Porque juntarse significa que todavía no les han ingresado en la planta de los inválidos. Que siguen vivos. “No sé por qué los mantienen despiertos, dice Miguel.“Prefiero morir a acabar ahí arriba. Es mejor que no subas”. Pero un día suben, y Emilio le pide a su amigo, le suplica, que no les deje: “No voy a acabar ahí. Nunca subiré ahí. ¿Me ayudarás?”
A.B.