Jean-Loup Felicioli y Alain Gagnol, dos estupendos animadores que adquirieron gran notoriedad en Francia con la miniserie del irónico título «Les tragédies minuscules» (1999),se encargan de la puesta de largo de Un gato en París,una película de animación de la que se va a poder disfrutar durante la presente edición del Festival. Esta historia escrita por el propio Gagnol funciona de forma eficaz gracias a su trama policial y a su peculiar estilo visual muy pictórico, ágil y lejos del cine de animación infantil que suele prodigarse en el mercado.
¿Cómo surgió la idea de Un gato en París?
Alain Gagnol: Como escritor de novelas, quería hacer una película de cine negro para niños. Una de verdad, con gangsters, policías y suspense. Por ejemplo, el gato es un gato real,no sabe hablar.También fue muy interesante hacer esta película con los dibujos de Jean-Loup.
Cada uno de ustedes ha hecho trabajos por separado pero con Un gato en París han vuelto a colaborar como viene siendo habitual. De hecho, ya lo hicieron en Un couteau dans les fourchettes (2001), Le nez à la fenêtre (2001), Le Couloir (2005), o enMauvais Temps (2006). ¿Resulta más cómodo trabajar juntos? ¿Cómo se reparten el trabajo?
G.:Yo escribí el guion,Jean-Loup es el diseñador gráfico, y los dos somos directores. Compartimos todas las decisiones y hablamos mucho sobre el trabajo del otro. Teníamos que estar de acuerdo en cada paso de la película. De hecho,es más fácil para nosotros trabajar juntos. Hacer una película de animación es como un maratón de cinco años. Es menos cansado cuando puedes compartir el cansancio y el trabajo.
Visualmente es una película muy bella y con una estética llena de referencias tanto pictóricas como cinematográficas. ¿Han buscado homenajear a sus artistas predilectos?
G.: Nunca creamos de la nada, muchos cuadros, películas y comics nos han influenciado. La película ha sido nuestra ocasión para rendir homenaje a todos estos magníficos artistas. Igualmente queríamos atraer a un público adulto.
Un gato en París es un filme dibujado a mano ¿se trata de un oasis entre la animación producida masivamente por ordenador?
G.: La animación está realizada a mano porque queríamos mostrar la sensibilidad del trabajo de los animadores.No buscábamos la perfección y tampoco seríamos capaces de alcanzarla.
¿Qué resultó más complicado en el rodaje de la película?
AG.: Tenemos una manera muy personal de trabajar. Por ejemplo, no utilizamos modelos de hojas. Aprendimos nuestro trabajo con la realización de cortometrajes, e hicimos la película con el mismo espíritu,por lo que lo más difícil fue mantener el diseño.
Tenemos a los personajes Zoé, Dino,Jeanne,Costa... ¿y París, la ciudad, es una protagonista
más?
A G.: Estoy de acuerdo contigo por una buena razón.En nuestra película, París no es la verdadera. Movimos la Torre Eiffel y la pusimos junto a Nôtre-Dame.Es como una ciudad de sueño. Comoun personaje más,París está visto a través del diseño y los colores de Felicioli.
El ambiente de cine negro y romántico de la película se ve reforzado por la música ¿desde un principio tuvieron claro que la banda sonora estuviera influenciada por el jazz?
G.: Jean-Loup y yo somos grandes seguidores del jazz desde la primera mitad del siglo XX, especialmente de Billie Holiday y Louis Armstrong.Pensamos que la banda sonora de la película es tan importante como la imagen. Ycuando hablas de cine negro,el jazz nunca está lejos.
La película ha ido cosechando éxito tras éxito desde su estreno en Francia con numerosas participaciones en distintos festivales. ¿Se sienten satisfechos?
A.G.: Es un gran placer cuando, después de haber realizado la película escena a escena, tienes la oportunidad de mostrarlo a muchísima gente. Cada espectador ve alrededor de 40.000 dibujos durante la proyección,y cada uno ha sido dibujado a mano.
¿En qué proyectos andáis enfrascados en la actualidad?
G. : Estamos trabajando en una nueva película. Nos hallamos en la parte más difícil: encontrar la financiación para hacerla. Es también una película de misterio y suspenso, con un lado fantástico y acción que tiene lugar en Nueva York. Es el comienzo de un nuevo maratón.
E.A.