"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Queríamos tratar muchas cosas en Historias…,desde las relaciones entre generaciones hasta el lugar del individuo en la sociedad o en un lugar concreto”, asegura Julia Murat, la directora de la película Historias que só existem quando lembradas, y con la que Brasil vuelve a la competición por el premio Horizontes del Festival.
La realizadora (Río de Janeiro, 1979) se estrena en el largometraje con un relato situado en Jotuomba, un pueblo ficticio del Vale do Paraiba, en otro tiempo gran productor de café y hoy lleno de haciendas abandonadas. Como Rita, su protagonista, Julia Murat pasó un tiempo recorriendo su país y, desde entonces, relata, mantuvo una idea. “En 1999 conocí un pueblo que tenía el cementerio cerrado, y quise hacer una historia sobre una señora que se quería morir, pero el cementerio estaba cerrado”. La señora es Madalena, interpretada por la actriz Sonia Guedes, la panadera del pueblo que vive con la memoria del amor de su esposo fallecido.
Cinco años más tarde, Murat orientó su formación hacia la escritura de guion y comenzó a trabajar en este proyecto. Tres meses de recorrer y conocer el Vale do Paraiba le permitieron reunir el material para su primer documental “Dia dos país” (2008) y preparar el guion de Historias…
Rita es una joven fotógrafa que entra en un mundo rural que parece de otro siglo, y que ella recoge a través de un elemento también de otro tiempo: una cámara oscura.“Es de mis tiempos de escuela, una caja con un agujero y papel fotográfico, que se coloca con la luz que quieras y el tiempo de exposición que necesites, desde minutos hasta horas, y donde lo difícil es controlar sobre todo el encuadre y la luz”, explica Murat. Las hermosas fotografías realizadas con ella van jalonando la cinta, y sirven de pretexto a la directora para hacer coincidir de madrugada las dos ocupaciones de las protagonistas: el pan y el revelado.
El encuentro con la productora francesa Juliette Lepoutre, fue lo que dio el impulso al proyecto y con ella presentó ayer su trabajo en los Desayunos de Horizontes Latinos, el espacio de entrevistas que diariamente conduce Julio Feo desde el Club de Prensa del Kursaal.“Es una coproducción brasileña, argentina y francesa –explicó Lepoutre–, y cuando comenzamos a rodar no teníamos toda la ayuda que esperábamos en Brasil. Finalmente la hemos podido terminar con muchos apoyos, por ejemplo el de Ibermedia y por supuesto el de Cine en Construcción de este año en Toulouse. Ahora venimos de Toronto donde ya hemos entrado en el mercado norteamericano y estamos muy contentas de poder seguir produciendo lo que nos gusta”.
P. Y.