"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En Sin City, tanto en el cómic original de Frank Miller como en la adaptación cinematográfica realizada por Robert Rodriguez y el propio Miller, se dan cita el clasicismo
noir en su versión más extremadamente hard boiled –Miller es devoto de Mickey Spillane– y la revisión manierista: si Gus Van Sant hizo su remake de Psicosis a partir del guion técnico de Hitchcock, Rodriguez y Miller han utilizado el cómic a modo de story board, por la que prácticamente cada plano de la película es la recreación fílmica de una viñeta del cómic. Así, el blanco y negro duro y contrastado, fiel a las manchas de negro sobre blanco del trabajo gráfico de Miller, queda enriquecido por similares notas de color del cómic en un ejercicio de enfermizo y seductor barroquismo. En cuanto a sus claves de cine negro, propone personajes límite, híper-violencia, unos cuantos hombres duros (Bruce Willis,Michael Madsen, Clive Owen, Mickey Rourke, Benicio del Toro) y otras tantas mujeres fatales (Rosario Dawson, Carla Gugino, Jessica Alba, Jaime King). Los actores trabajaron sobre la nada –el sistema de actuar frente a una pantalla verde sin otras referencias que el propio cómic– y la posproducción hizo todo lo demás. Frank Miller encarna al sacerdote que escucha en confe-sión al matón interpretado por un Rourke de rostro maquillado y con prótesis que acentúan su deformidad. Quentin Tarantino se sumó a la fiesta salvaje rodando los planos de la pelea entre Del Toro y una guerrera asiática que utiliza espadas, flechas y cuchillas con forma de esvástica. ¡Miller en estado puro.
QUIM CASAS