"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Bi Anai es la ópera prima del director pamplonés Imanol Rayo, un joven cinéfilo que ha invertido mucho esfuerzo en esta empresa: “Lamentablemente ha llevado su tiempo. Y lo digo porque aquí cuesta mucho levantar un proyecto. Pero así la película ha madurado y las premisas de las que partíamos se han cumplido completamente”.
Bi anai está basada en la novela homónima del escritor Bernardo Atxaga, que ha participado indirectamente en la película. “Desde la primera reunión con él, le planteé ciertos elementos que me parecían fundamentales. Por ejemplo, la voz interior del protagonista es un elemento muy literario pero me parece muy visual, porque se refiere a hechos que pasan desapercibidos en la vida real y son los que a mí más me interesaban. Me refiero al tratamiento de los animales o a lo que ocurre en un micromundo que nos queda muy lejos, por la velocidad que llevamos en la vida”.
Imanol Rayo ha rodado Bi anai en el norte de Navarra, concretamente en Lesaka, Artikutza, Ituren y Zubieta. Al evocar el clima de la novela, opta por “el poder de la imagen, de una manera reposada. Quería volver al placer de la mirada, distanciándome de todo el ruido frenético, regresar al origen. Claves como el naturalismo eran importantes”.
El propio Bernardo Atxaga fue el que regaló la novela “Bi Anai” a Imanol Rayo. La ha leído muchas veces, “y las sensaciones son son distintas cada vez, pero siempre he visto un gran potencial cinematográfico. El discurso narrativo surge de la unión de los planos. Cada plano tiene su propia vida, que al unirse con el siguiente cobra sentido, aun cuando cada imagen sea autónoma en sí. Hemos buscado una imagen espontánea, más natural que la belleza elaborada que se utiliza por ejemplo en publicidad”.
Para Imanol Rayo, llegar a dirigir una película era cuestión de tiempo: “Es algo vocacional que he intentado afrontar profesionalmente desde una perspectiva de servicio. Al preparar el filme he trabajado de una manera sistemática, con oficio. He mantenido mucha relación con los actores para elaborar los personajes, su dicción, su relación con los animales y el paisaje. Es lo que más he machacado. Luego, el rodaje ha sido muy sencillo”.
El director de Bi anai considera que gracias a la honestidad se han cumplido los planteamientos y se ha evitado sucumbir “al miedo que te conduce a caminos intermedios entre lo supuestamente radical y lo más convencional y que al final no te lleva ni a lo uno ni a lo otro”. Imanol Rayo está muy ilusionado con que su película se estrene en el Victoria Eugenia, el mismo lugar en que en 1973 Víctor Erice ganó la Concha de Oro con El espíritu de la colmena. Bi anai se proyectará tras la gala del cine vasco en la que Elías Querejeta recibirá el Premio Zinemira a toda su carrera.
A.D.